Bobbie Oskarson realizó una visita particularmente afortunada
a un parque este fin de semana, pues halló un diamante de 8.25 quilates.
Oskarson y su novio viajaban por Arkansas y descubrieron en un mapa el Parque
Estatal del Cráter de los Diamantes de Arkansas. Decidieron visitarlo y fueron
recompensados con el quinto diamante más grande jamás encontrado en el parque.
Establecido en 1972, el parque está abierto al
público y mantiene una política de “quien lo encuentra, se lo queda”.
En lo que va de este año, se han hallado más de 30 diamantes. El sitio es
famoso por ser allí donde se encontró el diamante más grande hallado en Estados
Unidos: el Diamante del Tío Sam, encontrado en 1924 y que tiene un peso de más
de 40 quilates.
Oskarson planea quedarse con el diamante que
encontró. Le puso el nombre de su sobrina, Esperanza. La gema tiene la forma de
un carámbano y mide aproximadamente la mitad de un cuarto de dólar. Aunque aún no
ha sido valorado oficialmente, piedras similares han sido valuadas en cientos
de miles de dólares.
Este año, el parque ha tenido más hallazgos de
diamantes de lo usual, lo cual se debe, en parte, a una mayor caída de lluvia.
El diamante Esperanza fue encontrado en una parte de la zona conocida como Pig
Pen, que es particularmente lodosa.
Desde 1906, cuando se detectó que el parque era
un sitio productor de diamantes, se han encontrado más de 75 000 diamantes.