HERMOSILLO, Sonora.- Con 3 442 casillas a instalarse y una lista nominal de
casi 2 millones de personas, los sonorenses iniciaron su proceso electoral para
elegir gobernador, diputados locales y federales, así como presidentes
municipales.
Durante la sesión de inicio de Consejo General del
Instituto Electoral del Estado, los representantes de los partidos de oposición
hicieron hincapié en la necesidad de elecciones limpias mientras que el
gobernante Partido de Acción Nacional pidió no ensuciar a las instituciones.
También desde temprana hora se alistaron los “operativos
de apoyo” al voto, como eufemísticamente llaman algunos operadores políticos de
los partidos al acarreo de votantes. Decenas de taxistas fueron previamente
contratados para llevar desde su domicilio hasta las casillas a los votantes,
principalmente a personas de la tercera edad o que viven en zonas alejadas. Varios
partidos echan mano de esta práctica habitual en el estado.
Durante la sesión de inicio, el Partido de la Revolución
Democrática (PRD) denunció que en las casillas especiales de Nogales,
Aguaprieta y Hermosillo no se permitía emitir el voto, mientras que en algunas
otras había gente formada con 12 horas de anticipación y en las inmediaciones
detectaron autobuses, que presumen sirvieron para el acarreo.
El actual proceso electoral en Sonora se realiza en medio
de diversas protestas sociales.
Por un lado están los movimientos que claman justicia
para los niños que murieron en el incendio de la Guardería ABC, cuyo sexto
aniversario se cumplió este viernes 5 de junio, mismo que fue conmemorado con
una marcha de seis kilómetros en la que participaron más de 30 mil personas. Al
finalizar los grupos civiles convocantes hicieron un llamado al voto consciente
pero también recordaron que hace seis años el partido en el gobierno y su
candidato puntero perdieron tras la tragedia que involucraba no solo
irregularidades sino también actos de corrupción al más alto nivel.
Por otro lado están los otros dos
movimientos sociales que se mantienen en pie de lucha: las tribus yaquis que
reclaman desde hace varios años que el actual gobierno estatal se apropió del
agua del Rio Yaqui –que en un 50 por ciento les pertenece por decreto y que,
actualmente, se bombea vía el acueducto Independencia a la capital del Estado.
Y también están los mineros de Cananea, a
quienes se les han sumado los habitantes de las poblaciones ribereñas al Rio
Sonora que fuera recientemente contaminado por las minera Buenavista del Cobre
propiedad de Grupo México. Aunque las autoridades señalaron que había pasado la
emergencia los pobladores de la zona reportan que sigue contaminada, mientras
que académicos denuncian que esa agua podría llegar a Hermosillo.