El presidente de Estados Unidos, Barack
Obama, quiere organizar una red internacional contra el extremismo violento,
durante una gran reunión que mantendrá esta semana con representantes
gubernamentales y expertos en Washington, informó la Casa Blanca este lunes.
“Queremos organizar una red amplia
para combatir el extremismo violento”, explicó un alto funcionario de la
administración de Obama. “Queremos actuar”, añadió bajo condición de
anonimato.
Después de los atentados de París, que
dejaron 17 muertos, el de Copenhague con dos fallecidos, y la reciente
decapitación de 21 coptos egipcios a manos de la organización Estado Islámico
(EI) en Libia, el gobierno estadounidense se reunirá de martes a jueves con
hombres de negocios, expertos, representantes gubernamentales, de la Unión Europea
y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para discutir los pasos a
seguir.
Según funcionarios estadounidenses, las
iniciativas presentadas se concentrarán en la manera de frenar la radicalización,
el reclutamiento y la incitación a la violencia.
“Escucharemos al sector privado, a las
ciudades del mundo, las ONGs y todos aquellos que puedan contribuir a aportar
una solución”, dijo otro funcionario estadounidense.
En el marco de esta reunión, está previsto
que Obama hable entre el miércoles y el jueves.
Lanza mensaje de apoyo a Copenhague
En una conversación telefónica, Obama y la primera ministra de Dinamarca, Helle Thorning-Schmidt, “coincidieron en la necesidad de trabajar juntos para hacer frente a los ataques contra la libertad de expresión, así como contra la violencia antisemita”, dijo la Casa Blanca en un comunicado