Los mercados brasileños, que reclaman cambios en la política económica, cerraron en fuerte baja, decepcionados por la ajustada reelección de la presidenta Dilma Rousseff.
La bolsa de Sao Paulo cayó 2.77% , a 50,503 puntos, aunque había llegado a desplomarse 6% minutos después de la apertura. El real cayó 2.58% al cierre, cotizado a 2.52 unidades por dólar, su menor valor desde 2005, tras desplomarse casi 4% al inicio del día.
En la bolsa, las acciones de la gigante petrolera Petrobras cayeron 11.35% al cierre, la mayor caída en un día en casi seis años. El mercado rechaza la injerencia del gobierno en la estatal petrolera y su política de subsidio del combustible. Petrobras es además blanco de denuncias de millonarios desvíos de dinero que habrían beneficiado al gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y a legisladores aliados.