No es fácil lo que Rob Manfred afrontará en un béisbol tan urgido de acercarse a las nuevas generaciones.
Una discusión que parecía interminable. Presión en el ambiente. Dueños revisando sus relojes, pensando en si iban a perder su vuelo de regreso. Cambios de voto a la hora cero, con cabildeo en pleno…
Así fue la elección que finalmente debía reunir el 75 por ciento de los votos para elegir a un nuevo comisionado de las Grandes Ligas (MLB), es decir, 23 votos de los 30 equipos del mejor béisbol del mundo.
La reunión en Baltimore era para definir cuál de los tres candidatos finales iba a llegar a esa cifra mágica, el 23 soñado a la postre por dos contendientes, pues Tim Brosnan —artífice del crecimiento mediático de MLB— había renunciado a su candidatura en la víspera.
La lucha quedaba entre Tim Werner, del poderoso componente bostoniano-británico, y el abogado Manfred.
Parecen disiparse los humos de aquella “cruenta” batalla electoral, donde Jerry Reinsdorf, dueño de los Chicago White Sox y otrora gran aliado del actual Comisionado Allan H. “Bud” Selig, jugaba poderosamente la contra a la pretensión de que el mismo Selig garantizara algo así como la extensión de su reinado.
Siete equipos terminaron siendo los que no votaron por Manfred, donde el caso más llamativo es el de los Atléticos, quienes en Oakland no están cómodos con su cavernoso estadio O.co y ciertamente la oficina del comisionado, con todo y Manfred como abogado, han podido permitir que se muden a San José, también en California, por una necedad “territorial” de los Gigantes de San Francisco.
El voto clave para llegar a los 23 no fue Tampa, quienes también padecen el impráctico techado del Tropicana, sino los Washington Nationals, otras víctimas de cuestiones territoriales, solamente que de TV, en una pugna con los Orioles y ante la misma oficina del Comisionado.
Ok, los Nats cedieron y hoy Rob Manfred es “comisionado electo”, pues entra en funciones para el final de enero de 2015, cuando expira el contrato de Bud Selig.
Sin duda, es una gran noticia que el nuevo comisionado sea un abogado, negociado de una paz laboral vigente hasta el 2016, y trabajando para MLB desde hace 25 años.
También es positivo que Rob Manfred conoce bien a la Unión de Peloteros actual, mal representada por Tony Clark.
Los problemas con Manfred vienen en su muy oscuro proceder en el caso del malhadado laboratorio de Florida, Biogénesis, pues se recurrió a linduras como compra de pruebas, muy probables sobornos, presiones a testigos, et al.
Un punto relevante es la repartición de las ganancias desde el Central Fund, pues hay equipos que generan más a MLB y quieren revisar una y otra vez este jugoso rubro, pues es variable lo que generan —por la gran diferencia ente mercados— comparativamente NY o LA, ante Cleveland o Cincinnati.
En la tecnología, la llegada de MLB TV ha sido un avance enorme, pero las repeticiones no están dando certeza… y si Manfred ya declaró que va sobre la mejora en los tiempos de juego, algo realmente ingenioso deberá implementar, algo que no quede en buenas intenciones.
La campaña dizque de igualdad de MLB (con Billy Bean al frente, no Billy Beane), es nada conforme a lo que debe hacer invitacional al béisbol ante la cada vez más ausente raza afroestadounidense.
Lo anterior palidece ante el reto colosal que será acercar al béisbol a las nuevas generaciones, donde claramente no ha llegado, según indicadores. Eso sí, ya se apersonó Manfred en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas de Williamsport, algo querrá ver.
Quizás el mayor reto como abogado para Manfred se dará cuando deba poner legalidad real y visible en los casos de falseo de datos, buscones, et al, en las firmas internacionales, especialmente en Dominicana y Venezuela. Lo anterior, sin descartar la inminente llegada de Cuba al gran mercado ligamayorista, urgido de brazos jóvenes, de talento, de figuras que los maravillosos isleños han sabido proveer recientemente con Aroldis Chapman, Yoenis Céspedes, Yasiel Puig, José Dariel Abreu.
No es fácil lo que afrontará el nuevo Comisionado, el décimo, en un béisbol tan maravilloso como para escribir sus grandes historias a cada jornada, a cada maravilloso duelo en el diamante.
Suerte, Mr. Manfred.
Gracias.
Alejandro Aguerrebere es columnista especializado en deportes. Colabora en varios periódicos y programas de radio y televisión tanto nacionales como internacionales. Twitter: @Alejou