Este trabajo confirma que la longevidad femenina no es solo cuestión de azar ni de medicina moderna, sino un fenómeno arraigado en la evolución, la genética y las dinámicas de crianza
Este trabajo confirma que la longevidad femenina no es solo cuestión de azar ni de medicina moderna, sino un fenómeno arraigado en la evolución, la genética y las dinámicas de crianza