
En el corazón de Aguascalientes, un equipo apasionado del Archivo Histórico del Estado está buscando darle vida al pasado de la región a través de Depósito 2-15, una iniciativa dinámica que transforma documentos antiguos en historias cautivadoras para el público.
Liderado por Dolores García-Pimentel, historiadora y jefa de acervos, y Joaquín Chávez Pérez, comunicador y abogado convertido en un entusiasta de los archivos, este proyecto busca redefinir cómo se comparte la historia de Aguascalientes. Su trabajo, arraigado en los archivos ubicados en Juan de Montoro 215, desentraña relatos ocultos, haciendo que la historia sea accesible, atractiva y relevante para todos.
Depósito 2-15 nació de la visión de Joaquín Chávez Pérez de difundir el trabajo archivístico a través de un programa de radio.
Tras un piloto, el programa se transmitió durante un año y medio en Radio y Televisión de Aguascalientes, hasta que un cambio de administración los llevó a migrar a plataformas digitales como Facebook y YouTube. Sin embargo, el contexto de la pandemia revitalizó el proyecto.
Desde entonces, no han parado, publicando contenido casi semanalmente.
“Todo está basado en documentos que se encuentran en el archivo histórico, en su gran mayoría. O en investigaciones de personas de Aguascalientes o de otros lugares que hablan de eso.Todo está sustentado en documentos, en fuentes primarias y en investigaciones de alguien más” relata Lolis.
El nombre Depósito 2-15 rinde homenaje al edificio del archivo histórico, ubicado en Juan de Montoro 215, y a los depósitos documentales que resguardan las colecciones. Como dice Joaquín, “es un espacio que ha generado conciencia histórica desde la divulgación de una manera amena, entretenida y con rigor histórico”.
Lo que hace único a este proyecto es su compromiso de llevar la historia al público de manera accesible, sin sacrificar el rigor académico. “La idea es bajar la historia a la gente de la calle, ya no ser tan académicos, tan elevados, sino que la historia sea accesible a todos”, afirman. Cada episodio está respaldado por fuentes primarias del archivo o investigaciones confiables, lo que garantiza que las historias sean veraces y no meras anécdotas.
El programa no solo preserva documentos, sino que reescribe narrativas mal entendidas. Por ejemplo, desmienten el mito romántico de que Aguascalientes logró su independencia gracias a un beso.
“Eso fue un romance, un cuentito que se publicó en 1927 […] Pero en realidad fue el trabajo de muchísimos personajes de Aguascalientes, hombres y mujeres, que lucharon y trabajaron porque realmente nos separásemos de un Estado con el que no concordábamos económica ni políticamente”, explica Lolis.
Depósito 2-15 ha explorado una amplia gama de temas que revelan la riqueza histórica de Aguascalientes. Algunos ejemplos destacados incluyen:
Depósito 2-15 no solo rescata documentos del olvido, sino que fomenta una conexión viva con el pasado. “La idea es mostrar lo que se tiene en el archivo histórico para que la gente lo conozca y no se pierda”, subraya el equipo. Al invitar al público a visitar el archivo y experimentar la historia de primera mano (esencial el uso de guantes, para proteger los documentos), el programa crea un puente entre generaciones y fortalece la identidad cultural de Aguascalientes.
Este compromiso con la verdad histórica y la divulgación accesible hace de Depósito 2-15 una iniciativa vital (y prácticamente independiente) para preservar y compartir el patrimonio cultural de Aguascalientes, demostrando que la historia no es un relato estático, sino una conversación viva que todos pueden disfrutar.