El consumo y cultivo de marihuana serán legales en Canadá a partir del 17 de octubre, anunció el miércoles el primer ministro Justin Trudeau ante la Cámara de los Comunes en Ottawa.
Canadá se convertirá así en el primer país del G7 en autorizar el uso recreativo de esta droga y el segundo del mundo después de Uruguay. Trudeau hizo el anuncio luego de que las dos cámaras del Parlamento aprobaran esta semana el proyecto de ley del gobierno liberal.
¿Cómo pasó esto?
Este martes, el Senado canadiense confirmó su legalización, un día después de fue aprobada por la cámara baja, y queda pendiente la firma del decreto de aplicación.
Con 52 votos a favor y 29 en contra, los legisladores convirtieron a Canadá en el primer país del G7 y el G20 en legalizar su uso recreativo.
Una vez que se promulgue la ley, los canadienses mayores de 18 años (19 en algunas regiones) podrán comprar un gramo de marihuana por unos 10 dólares canadienses (7.5 dólares) o menos, de un puñado de vendedores públicos y privados autorizados o por correo. La distribución estará a cargo de cada provincia o territorio.
Los adultos podrán portar hasta 30 gramos de cannabis o su equivalente en “espacios públicos”. Quienes carguen más de esa cantidad enfrentarán hasta cinco años en prisión y seguirá siendo ilegal la venta de esta planta de una persona a otra, a menos que sea un distribuidor autorizado, informó The Guardian.
Aunque Canadá puso fin a la prohibición al cannabis en 1923 y su uso medicinal estaba permitido desde 2001, su legalización fue una promesa de campaña de 2015 del primer ministro Justin Trudeau, quien ha admitido haber fumado un porro con amigos “cinco o seis veces”, incluso tras haber sido electo parlamentario hace una década.
Uruguay aprobó el uso recreativo de la marihuana hace cinco años y nueve estados de Estados Unidos y la capital Washington han pasado medidas similares, pero Canadá será el primer país del G7 en tomar ese paso.
La semana pasada el gobierno liberal rechazó 13 de las 46 enmiendas propuestas por el Senado después de siete meses de estudio.
Una de estas enmiendas habría dejado a las provincias la opción de prohibir el cultivo del cannabis en los hogares, como quieren hacerlo en Manitoba y Quebec. Pero el gobierno se ha opuesto fuertemente a ello.
“Los canadienses pueden hacer cerveza o vino en sus hogares”, dijo la ministra de Salud, Ginette Petitpas.
“Ya es posible para los canadienses cultivar cannabis para usos médicos y absolutamente creemos que la legislación debe ser consistente en el caso del cannabis recreacional”, afirmó, defendiendo también los artículos sobre el mercadeo de camisetas y gorras con motivos de marihuana, otro de los puntos contenciosos.
Petitpas señaló que el gobierno seguiría las recomendaciones de los expertos y permitiría el cultivo de hasta cuatro plantas para uso personal.
“En tres años, podremos revisar lo que funciona, y lo que no funciona” en la ley, dijo Trudeau.