Un juez federal de Estados Unidos dijo este martes que planeaba llamar de 800 a 1,000 potenciales jurados para el juicio de Joaquín “el Chapo” Guzmán, como señal del complejo proceso jurídico contra el capo de la droga mexicano.
El juez de distrito de los Estados Unidos Brian Cogan en Brooklyn dijo en una audiencia judicial que los potenciales jurados llegarían a la corte a fines de julio y comienzos de agosto para recibir cuestionarios, en preparación para un juicio planificado para septiembre, publicó Reuters.
El tamaño inusual refleja la dificultad esperada de elegir jurados para sopesar el destino de Guzmán, que ganó notoriedad internacional como el líder del Cartel de Sinaloa de México. Los casos típicos involucran grupos de jurados mucho más pequeños.
Las personas llamadas por la justicia estadounidense deberán llenar un cuestionario que les pregunta por ejemplo si ven series de televisión sobre narcotraficantes. Finalmente se seleccionarán 40 personas, y el día que empieza el juicio, el 5 de septiembre, se elegirán los 12 jurados definitivos y seis suplentes.
Guzmán es acusado de llevar a cabo una operación masiva de tráfico de cocaína, heroína y metanfetamina, lo que alimentó una década de guerra contra las drogas en México en la que murieron más de 100,000 personas.
Los fiscales han dicho que los jurados podrían temer por su seguridad, y Cogan ordenó en febrero que sus identidades se mantengan en secreto.
La defensa de El Chapo se queja de su detención en aislamiento casi total desde su extradición a Estados Unidos el 19 de enero de 2017, acusado de enviar más de 200,000 kilos de droga a este país a lo largo de 25 años y de facturar con ello 14,000 millones de dólares. Si es hallado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua.
El abogado de El Chapo, Eduardo Balarezo dijo que su cliente será sometido a una segunda evaluación psicológica en las próximas dos semanas tras una primera hecha en noviembre.
“Su estado mental se está deteriorando (…) No solo su memoria (…) sino la manera en que comprende las cosas. No es el hombre que conocí la primera vez que lo ví”, afirmó Balarezo.
En la audiencia, el gobierno pidió al juez Brian Cogan que acepte como evidencia para el juicio el pago parcial de honorarios de El Chapo a su abogado, dinero que según las autoridades provendría del narcotráfico.
Balarezo insistió en que sus honorarios no deben ser aceptados como evidencia, porque eso lo forzaría a convertirse en testigo durante el juicio y no podría por ende defender más a El Chapo.
“Tiene un punto”, dijo Cogan a Balarezo, y prometió estudiar el asunto para la próxima audiencia, que se celebrará el 30 de mayo.
“Ellos (los fiscales) tienen muchas pruebas en el caso, ¿para qué necesitan las pruebas de los pagos?”, dijo Balarezo a la prensa. “Si somos testigos, no podemos ser abogados”.
(Con información de AFP y Reuters)