La extraña atenuación del brillo de la estrella KIC 8462852, conocida como la “megaestructura alienígena” podría ser provocada por un planeta parecido a Saturno, rodeado de estructuras inclinadas en forma de anillo, de acuerdo con un equipo de científicos.
En un estudio enviado a la publicación Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, investigadores de la Universidad de Antioquía en Colombia tienen una nueva hipótesis para explicar el extraño fenómeno observado en años recientes. Y sugieren que la presencia de planetas anillados también podría explicar la presencia de otros objetos enigmáticos en el universo.
El misterio de la estrella KIC 8462852 comenzó en 2015 cuando un equipo de astrónomos encabezados por Tabetha Boyajian de la Universidad Estatal de Luisiana anunció que la estrella, que es alrededor de cinco veces más brillante que nuestro Sol, había experimentado importantes descensos en su brillo. Una atenuación como esta ocurre normalmente cuando un objeto pasa frente a la estrella, bloqueando parte de su luz.
Sin embargo, la escala y el ritmo de estas atenuaciones eran inusuales. Cualquier planeta que girara a su alrededor bloquearía la misma cantidad de luz a intervalos regulares. Pero las atenuaciones registradas en KIC 8462852 ocurrían a intervalos irregulares y la cantidad de luz bloqueada variaba ampliamente, desde un pequeño porcentaje hasta un enorme 20 por ciento. Para ponerlo en perspectiva, cuando Júpiter pasa frente a nuestro Sol, el planeta gigante bloquea alrededor de dos por ciento de su luz. El oscurecimiento observado en esta estrella era una completa anomalía para los astrónomos.
Se han propuesto muchas explicaciones, entre ellas, un enjambre de cometas que pasa intermitentemente frente a la estrella, otra estrella no identificada situada a lo largo de la misma línea de observación y, finalmente, una “megaestructura alienígena”. Esta última hipótesis implicaría la existencia de una civilización alienígena avanzada que hubiera creado una estructura alrededor de la estrella para aprovechar su energía.
En el estudio más reciente, los investigadores exploran la posibilidad de que la atenuación del brillo del estrella sea el resultado de un enorme exoplaneta anillado que gira muy cerca de KIC 8462852. El equipo, encabezado porMario Sucerquia, realizó simulaciones de la forma en que los anillos del planeta podrían cambiar con el paso del tiempo, y encontraron que los cambios a corto plazo en la forma y la orientación podrían provocar distintos tránsitos y eclipses.
“Cualquier anomalía detectada en las características del tránsito podría provocar un cálculo incorrecto de las propiedades del sistema”, escribieron. “Además, las estructuras oscilantes parecidas a anillos podrían ser responsables de la singularidad de algunas características de la curva de luz en exoplanetas conocidos y por descubrir.”
Los autores insisten en que sus hallazgos son especulativos y que necesitan observar rasgos característicos de un anillo o disco de esa naturaleza que apoyen su hipótesis. “Si las observaciones consecutivas evidencian algunos rasgos característicos de una atenuación en la profundidad de tránsito observada, es posible que estemos atestiguando por primera vez la perturbación de una luna y [el nacimiento] de un nuevo exoplaneta anillado”. Ese trabajo adicional está más allá del alcance del artículo, señaló el autor.
La causa de la atenuación del brillo sigue siendo un misterio. Jason Wright, de la Universidad Estatal de Pensilvania, que propuso inicialmente la posibilidad de una megaestructura alienígena, declaró a Newsweek en aquel momento: “Esperamos que este sea solo la primera de muchas, y con suerte, más profundas incursiones que habrán de realizarse en el futuro próximo. Pero incluso si no es así, aun si se trata de un año más, tenemos tantos datos que estoy seguro que podremos excluir algunas posibilidades”.
Boyajian y sus colegas siguen vigilando la estrella para detectar nuevas atenuaciones en su brillo, y en mayo pasado, movilizaron a una red de científicos para observar un flujo en la luminosidad de KIC 8462852. En su estudio más reciente, que ha sido aceptado para su publicación en la revistaAstrophysical Journal, los investigadores analizaron las mediciones tomadas en KIC 8462852 entre octubre de 2015 y diciembre de 2016. La atenuación del brillo fue similar a lo que se había observado en los 1,400 días anteriores.
Boyajian y sus coautores atribuyen las atenuaciones a material circunestelar, señalando que la atenuación podría ser el resultado de “alguna estructura cubierta de polvo” en la Nube de Oort, una estructura de objetos congelados que rodea nuestro sistema solar. Sin embargo, esta idea propuesta no carece de problemas. La escala de tiempo orbital no coincide con las observaciones y debería ser recurrente, observa el equipo. Para concluir, añade: “Alguna forma de material circunestelar es la explicación más probable para la atenuación secular a largo plazo”.
—
Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in cooperation with Newsweek