La idea del presidente estadounidense Donald Trump de colocar paneles solares en el muro fronterizo que ha prometido construir no ha obtenido mucho apoyo por parte de los grupos ambientalistas de cabildeo, si bien dichas organizaciones han apoyado desde hace mucho tiempo a la energía solar como una energía renovable clave.
“El problema con hablar de colocar paneles solares en el muro fronterizo de Trump es que se trata de ciencia ficción”, declaró a The Daily Signal Travis Nichols, vocero de Greenpeace, un grupo ambientalista liberal. “Así como el carbón limpio no existe ni existirá jamás, el muro de Trump con paneles solares tampoco puede existir, por lo que resulta irrelevante hablar sobre temas climáticos”.
Un vocero del Sierra Club se refirió a una avalancha de tuits por parte de Michael Brune, director ejecutivo del Sierra Club, en reacción a la propuesta de Trump de instalar paneles solares en el muro fronterizo.
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En un discurso pronunciado el 21 de junio en Cedar Rapids, Iowa, Trump propuso colocar paneles solares en el muro. Dichos paneles captarían energía a lo largo de la calurosa frontera sur de Estados Unidos, para ayudar a aumentar el suministro de energía eléctrica, lo cual, en palabras del presidente estadounidense, ayudaría a pagar el costo del muro.
“Pensamos en algo único, hablamos acerca de la frontera sur, mucho sol, mucho calor. Pensamos en construir el muro como un muro solar, de manera que produzca energía y pague su propio costo. De esta forma, México pagará mucho menos dinero”, dijo Trump ante una multitud en Iowa.
“Y eso está bien, ¿verdad? ¿Acaso no está bien? Ustedes son el primer grupo al que le he hablado de esto. Un muro solar. Tiene sentido. Ya veremos. Estamos trabajando en ello. Paneles solares en el muro”.
Trump añadió: “Buena imaginación, ¿verdad? ¿Es buena? Fue mi idea”.
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Es probable que existan formas más efectivas de pagar el costo del muro, señala Steven Camarota, director de investigación del Centro de Estudios sobre Inmigración, un grupo de analistas que está a favor de la aplicación de la ley en la frontera.
“Esta es una de las partes más soleadas del país, pero los paneles solares son bastante frágiles”, declaró Camarota a The Daily Signal. “Cada persona que cruza ilegalmente la frontera tiene un costo de alrededor de 75,000 dólares para los contribuyentes. Una modesta reducción en el número de personas que cruzan la frontera podría ayudar a pagar el muro”.
Camarota, que piensa que la aplicación de las leyes dentro de su país es quizás más importante que el muro, dijo que la reducción en la necesidad de mecanismos de aplicación de la ley y en los costos de salud derivados de la cantidad de drogas que dejarían de entrar al país también compensaría el costo.
Existen demasiadas dudas para saber si esto cubriría el costo del muro fronterizo, señala Nick Loris, miembro del cuerpo docente de investigación sobre energía y políticas ambientales de The Heritage Foundation.
“Es demasiado pronto para saber, y existen muchas preguntas pendientes de respuesta. Si los paneles solares están subsidiados, simplemente acabaríamos pagando por ellos mediante otro mecanismo”, declaró Loris a The Daily Signal. “Es difícil saber cuánto costarían los paneles solares, y cuánta energía producirían si se colocan verticalmente y no en un ángulo horizontal, como podemos ver en los parques solares o en las techumbres”.
Sería necesario realizar construcciones adicionales, señaló Loris, y añadió:
También se deben tener en cuenta las líneas de transmisión para llevar la energía de lugares remotos hacia donde se necesita. Hay gastos de reparación, reemplazo y desperdicio. Asimismo, no son tan eficientes si se comparan con otras formas de energía, y a eso se debe que tan sólo produzcan la irrisoria cantidad de 2 por ciento en la generación neta de electricidad en Estados Unidos, aún con generosos apoyos por parte de los contribuyentes. Hay muchas incógnitas que rodean al proyecto, por lo que es difícil saber qué tan costoso o beneficioso sería.
En un artículo de opinión publicado en el diario Wall Street Journal titulado “Un brillante muro fronterizo que se paga solo”, por Vasilis Fthenakis, catedrático de Ciencias de la Tierra e Ingeniería de la Universidad de Columbia, y Ken Zweibel, director del Instituto Solar de la Universidad George Washington, se afirma que:
Para resolver el punto muerto político entre México y Estados Unidos debido al muro fronterizo, se requiere un pensamiento innovador. Qué tal esto: los presidentes Donald Trump y Enrique Peña Nieto deberían trabajar juntos para construir un ‘muro solar’, es decir, una enorme fila de paneles fotovoltaicos, en el lado mexicano de la frontera.
En otro artículo de opinión publicado el 16 de diciembre de 2016 en el diario liberal Huffington titulado “En lugar del muro de Trump, construyamos una frontera de paneles solares”, escrito por el poeta y novelista Homero Aridjis y James Ramey, catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana y miembro del Sistema Nacional de Investigadores se afirma que:
Existe una manera en que México puede crear una barrera entre Estados Unidos y México, construida exclusivamente del lado mexicano, con grandes beneficios para ambos países y para el planeta: un muro solar…
Si se construyera el equivalente a una franja de conjuntos que tuvieran un tercio del ancho de un campo de fútbol americano al sur de toda la frontera entre Estados Unidos y México, más ancho en algunas partes y más angosto en otras, dejando un amplio espacio para las áreas pobladas y zonas de terreno escarpado, se podría producir suficiente energía para abastecer también a Los Ángeles, Las Vegas, Albuquerque, Dallas y Houston. Para las ciudades estadounidenses, sería una forma de obtener energía más barata y más limpia que la que pueden obtener de otras fuentes.
Este artículo apareció originalmente en The Daily Signal.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek