Itzel es una joven de 15 años que fue abusada sexualmente. Acuchilló a su agresor y la acusaron de homicidio. Pasó un mes, entre el miedo y las amenazas, para que la justicia de la Ciudad de México declarara que mató a quien abusó de ella para defender su integridad física y su vida.

“Derivado de las diligencias integradas en la carpeta de investigación se determinó que la víctima queda libre de toda responsabilidad debido a que actuó en legítima defensa, en virtud de que su integridad física y su vida estuvieron en riesgo”, señaló la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) en un comunicado.

La decisión de la Procuraduría sobre la exoneración de Itzel se dio 27 días después de la agresión, cuando el caso ya había sido retomado por los principales medios de comunicación de México y la madre de la víctima había anunciado la conferencia.

En un video, la menor narró cómo su agresor, a quien identifica como Miguel Ángel Pérez Alvarado, abusó de ella en repetidas ocasiones sin que los transeúntes la ayudaran. “Me abordó un sujeto y comencé a correr con la esperanza de que hubiera gente que pudiera ayudarme”.

Itzel relató que caminaron por una calle oscura “y había gente que nos miraba raro… Después llegamos a un puente y ahí abusó varias veces de mí, la gente pasaba, los carros pasaban y no hacían nada”.

Cuando la agresión sexual paró, Itzel recuerda que el sujeto la amenazó con matarla con el cuchillo que llevaba y, después de un forcejeo “sentí que el cuchillo se enterró”. Entonces el hombre dijo que lo había picado en el pecho.

Según la declaración de la joven, pidió auxilio y llegaron dos motocicletas, quienes la apoyaron y se llevaron a su agresor, quien días después murió en el hospital. Esa muerte, le fue imputada en un primer momento por la PGJCDMX.

La madre de Itzel, María de la Luz Hernández, dijo este martes en conferencia de prensa que tras la agresión, las autoridades querían que su hija declarara ante el Ministerio Público, sin antes haberle proporcionado asistencia médica.

La señora Hernández acusó que fue dos días después cuando se enteraron de la muerte de su agresor. “No sabíamos por qué, ni cómo fue”. Comentó que acudieron al lugar de la agresión pero que ya había sido revisado por las autoridades capitalinas.

Acusó además a la PGJCDMX de filtrar sus datos ya que empezaron a recibir amenazas telefónicas. “Mi hija actuó defendiendo su derecho a su vida y ahora resulta que es culpable. Eso es lo que la Procuraduría nos ha hecho sentir”, se quejó.

En el comunicado de la PGJCDMX la dependencia dijo que a través de la Subprocuraduría de Atención Víctimas del Delito brinda atención integral y multidisciplinaria a la víctima.