Ha faltado que
quienes promueven el cumplimiento de la Carta de la Tierra entre los gobiernos
y las organizaciones, den seguimiento a los compromisos adquiridos para que
efectivamente se cumplan y los proyectos se aterricen; dijo en entrevista Mateo
Castillo Ceja, Presidente del Consejo Internacional en México para la Carta de
la Tierra.
“Es un
compromiso que ustedes asumen como seres humanos y tú decides como la vas a
utilizar y como la vas a instrumentar”.
Esta carta, más
que un documento vinculado a la protección del medio ambiente, está dirigido a
las personas como una guía para generar nuevas formas en que éstas se
relacionan con la naturaleza, porque la que existe hasta ahora dejó de ser
funcional.
“Queremos
explotar a la naturaleza, no tenemos compasión por ella y entonces los recursos
de los cuales dependen nuestras vidas son limitados”.
Una mejor
actitud ante la naturaleza implicaría la protección, la conservación, el
cuidado y el enriquecimiento de los recursos naturales para que entonces
vivamos de manera más armoniosa y saludable, y podamos heredar mejores
condiciones a las futuras generaciones.
De hecho la
Carta de la Tierra es un documento holístico relacionado con las seis
dimensiones de desarrollo del ser humano en un ambiente de justicia, sustentables
y pacíficos basado en el respeto a la comunidad y la vida.
Después de la
declaración universal de los Derechos Humanos, la Carta de la Tierra es el
documento más consensuado mundialmente y forma parte del marco ético de la
humanidad.
En el caso de
Aguascalientes, varios gobiernos e incluso las organizaciones de la sociedad
civil han signado el compromiso de la Carta de la Tierra que ha significado la
realización de algunos proyectos. La administración estatal actual signó ya
este compromiso y la expectativa es que esto pudiera traducirse en proyectos
concretos.