Marieke ganó la medalla de
plata el sábado pasado en los 400 metros, en los Juegos Paralímpicos de Río
2016. Al finalizar la carrera confirmó lo que había dicho hace unas semanas:
firmó los papeles para la eutanasia desde 2008, y sigue pensando en hacerlo,
pero no hay una fecha.
Dijo que está “disfrutando
de cada pequeño momento”, y agregó: “Cuando el momento llegue, cuando
tenga más días malos que buenos, entonces ya tendré todo listo. Pero aún no es
tiempo aún”.
La atleta belga de 37 años
tiene una enfermedad degenerativa en los
que le fue diagnosticada cuando tenía 14 años, y que ha ido avanzando;
le causa dolor contante, ataques, parálisis en las piernas y casi no la deja
dormir.
Y con todo esto ha sido capaz
de dedicar su vida a las carreras en silla de ruedas; en Londres 2012 ganó
medalla de oro en los 100 metros, y de plata en los 200, más la presea de plata
que se acaba de ganar este fin de semana.
Estos triunfos la motivan pero
también es exponer a su cuerpo a demasiado esfuerzo, lo que sí está confirmado
es que estos serán los últimos Juegos Paralímpicos para Marieke.
“Esta medalla me entusiasma,
pero también me recuerda que estoy sufriendo y que es momento de despedirme del
deporte, amo el deporte, es mi vida”.