Las empresas han sido “asfixiadas” debido a las medidas fiscales y laborales implementadas en los últimos años, en las que dicho sea de paso, no se les ha tomando en cuenta para su implementación, señaló Alma Edith Díaz de León Esqueda, vicepresidenta del sector Agroindustrial en CANACINTRA.
La empresaria ejemplificó dicha postura con la puesta en marcha de la Ley Silla, en la que sostuvo, no se tomaron en cuenta las condiciones y necesidades de sectores y giros comerciales específicos, lo que podría repercutir negativamente en áreas como el agropecuario, el industrial entre otras.
“Parece que ahora tenemos que estar aceptando imposiciones que son escritas desde un escritorio, en las que no se toma en cuenta las necesidades de las empresas. Ahora quieren tomar estas decisiones respecto al tamaño de la empresa y no es eso, debe ser la actividad que desempeñamos” comentó.
Además, criticó la falta de perspectiva respecto a las condiciones económicas que hoy en día se atraviesan, lo que cada vez vuelve menos rentable sus negocios y, en algunos casos, les obliga a cerrar o a trasladarse a la informalidad para poder seguir operando.
“Hay altos costos que debemos cumplir como unidades económicas y ya no son viables, se están saliendo de nuestras manos y cada vez se vuelve más corta la rentabilidad que tenemos como empresas porque nos están asfixiando; el tema fiscal, de impuestos, de imposiciones no planeadas en las que no hemos sido tomados en cuenta” señaló.
La Ley Silla obliga a los patrones a proporcionar una silla con respaldo a todos sus empleados y a permitir descansos sentados durante los lapsos en los que no se interfiera con la operación del negocio. Las sanciones por su incumplimiento pueden superar el cuarto de millón de pesos.