El cristianismo continúa siendo la religión con más seguidores a escala global, aunque la fe islámica muestra un crecimiento sostenido y cada vez hay más personas que se identifican como no creyentes. Así lo revela un exhaustivo estudio del Pew Research Center que analiza la evolución del panorama religioso global entre 2010 y 2020.
Según este metaanálisis —basado en más de 2,700 fuentes entre encuestas y censos— publicado el 9 de junio, el cristianismo cuenta con 2,300 millones de fieles, lo que supone un incremento de 122 millones en ese periodo. De esta manera, los cristianos representan actualmente 28.8 por ciento de la población mundial.
No obstante, el cristianismo no creció al mismo ritmo que la población mundial, lo que provocó una caída de 1.8 puntos porcentuales en su proporción global. En contraste, el islam —la segunda religión con más adeptos— alcanzó los 2,000 millones de fieles, con un aumento de 347 millones, que lo posiciona como la fe con el crecimiento más acelerado en la última década. Actualmente, representa 25.6 por ciento de la población mundial, un alza de 1.8 puntos.
De igual manera, se ha incrementado significativamente el número de personas que no se identifican con ninguna religión: ya suman 1,900 millones, es decir, cerca del 24.2 por ciento de la población global.
“De hecho, muchos creyentes en el mundo, principalmente cristianos, abandonan la religión”, explica el estudio, que señala que es un avance llamativo.
En una década, Estados Unidos ha visto aumentar el número de no creyentes en un 97 por ciento, hasta los 101 millones de personas. Además, el mundo cuenta con 1,200 millones de hindúes, 300,000 budistas y 14.8 millones de judíos, según las cifras de 2020.
LA FE ISLÁMICA FRENTE A LOS ATEOS
Geográficamente la región que alberga más cristianos (30.7 por ciento) es ahora el África subsahariana, y ya no Europa (22.3 por ciento). Es una tendencia que el estudio explica por la demografía y “la desafección cristiana generalizada en Europa occidental”.
Por primera vez el cristianismo cae por debajo del 50 por ciento de la población en Francia, Reino Unido, Australia y Uruguay. En cada uno de estos países “los no creyentes representan ahora 40 por ciento o más de la población”, mientras que los otros creyentes (musulmanes, hindúes, judíos, etcétera) representan juntos “11 por ciento o menos”.
¿Por qué estos cambios? El estudio señala “dos mecanismos primordiales”: la desafección religiosa, “principal motor del declive de la proporción de cristianos en la población mundial” y el crecimiento demográfico.
Así, el número de musulmanes en el mundo aumenta “debido a una estructura de edades relativamente joven y una tasa de natalidad relativamente alta”, añade este análisis. N
(Con información de AFP)