El delegado de Sagarpa en Aguascalientes, Ernesto de Lucas Palacios, rehuyó hablar de corrupción en el caso de las 2,000 reses muertas por pollinaza contaminada en la capital y Calvillo. Aseguró que los animales caídos han sido incinerados o depositados de en las fosas habilitadas en varios puntos y sostuvo que los afectados recibirán apoyos de acuerdo con su situación particular.
“(Corrupción) se me hace una palabra muy fuerte porque México se basa en que todos somos honestos y honrados. Y que, cuando yo les digo como unidad de producción: este día inicio tratamiento y tal día voy a movilizar (pollinaza), es porque efectivamente estoy haciendo lo de la normativa. México no puede tener ojos, los ojos son los veterinarios”, dijo el funcionario cuando se le cuestionó si el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) incurrió en omisiones o corrupción.
La pollinaza contaminada fue adquirida de la empresa Agropecuaria El Becerro por productores de Villanueva, Zacatecas; Aguascalientes y Calvillo, cuyas reses murieron horas después de consumirla, entre febrero y junio de este año.
De Lucas Palacios explicó que la movilización de esta proteína requiere de un certificado expedido por Senasica. Pero también, que este organismo los otorga de buena fe, pues son veterinarios particulares, igualmente certificados, quienes informan el inicio y duración del tratamiento al que se somete antes de ser comercializada, y la fecha en que se pretende vender.
“Si México (Senasica) no tiene las fechas exactas de tratamiento, y una vez que termina las 72 horas el médico responsable haya firmado el acta de tratamiento y que con la validación de la firma de él, México autorice la movilización, no se puede dar”, admitió.
El miércoles, el coordinador de ganadería de Sagarpa Francisco Gurría declaró que tanto funcionarios como empresarios y productores involucrados en el ciclo de producción, venta y consumo de la pollinaza podrían considerarse “bajo la lupa”.
Hoy, sin resultados que determinen qué agente contaminó el alimento ni una investigación clara, el delegado de Sagarpa indicó que “tendremos que ver si el manejo práctico de esa granja no contraviene ninguna de las normatividades vigentes, si la movilización no se dio dentro de los términos que la Senasica tiene, si los tratamientos térmicos (…) Si alguien no hizo su trabajo, si el tratamiento no se llevó a cabo, si no se usó la cantidad de producto…”
Aclaró también que el uso de pollinaza como suplemento alimenticio para animales de engorda está prohibido como buena práctica ganadera y por lo tanto impide que los afectados que la usen puedan cobrar las pólizas de seguro. Sin embargo, afirmó, la Unión Ganadera Regional Hidrocálida (UGRH) consiguió que las aseguradoras hagan una excepción.
“La aseguradora nos ha pedido que hasta que el último animal que se haya visto afectado se muera, cerremos, tenemos las actas… Eso no quiere decir que no estemos trabajando con los productores a los que ya se les acabó el patrimonio, pero sí tenemos que hacer los bloques necesarios para ir trabajando junto con el secretario cómo vamos a resarcir (los daños)”
Con el rancho Emporio, la primera gran empresa afectada, se analizará la situación para ver de qué manera apoyar a sus propietarios.