Hay dos datos que debemos tener claros:
los océanos producen 70 por ciento del oxígeno que respiramos y en ellos
depositamos, anualmente desde 2010, más de 8 millones de toneladas de basura
plástica, la cual se degrada muy lentamente y es letal para los animales
marinos.
Si a ello se le suma la pesca ilegal, las
prácticas de acuicultura insostenibles, el cambio climático y la acidificación
de los océanos, no es de extrañar que cada año la Organización de las Naciones
Unidas dedique el 8 de junio a concienciar sobre la importancia y urgencia de
rescatar el Pacífico, el Atlántico, el Índico, el Antártico y el Ártico, que
cubren 71 por ciento de la superficie de la Tierra.
“Es preciso adoptar medidas urgentes a
escala mundial para aliviar a los océanos del mundo de las muchas presiones a
que se ven sometidos, y para protegerlos de peligros futuros que puedan sobrepasar
los límites de su capacidad”, señala Ban Ki-moon, secretario general de la ONU.
De acuerdo con la Universidad de Georgia,
la contaminación de los mares es tan profunda que para 2025 la cifra podría
alcanzar los 155 millones de toneladas, siendo China, Indonesia, Filipinas,
Vietnam, Sri Lanka, Bangladesh, Malasia, Egipto, Nigeria, Suráfrica, Brasil,
Corea del Norte y Estados Unidos algunos de los 20 países que producen 80 por
ciento de la polución plástica.
Como otra medida destinada a enfatizar la
impronta de frenar el daño a los océanos, la ONU premiará hoy a los ganadores
del Concurso Fotográfico Anual Día Mundial de los Océanos, en sus oficinas
centrales ubicadas en Nueva York, pues considera que
la fotografía es un medio de expresión
con gran fuerza para enviar un mensaje positivo sobre el tema, al tiempo que
muestra la belleza de los mares y la relación que la humanidad tiene con ellos.