Las ciudades fronterizas de Ciudad Juárez y Tijuana han sido pilares del comercio entre México y Estados Unidos, con una fuerte actividad de la industria maquiladora y automotriz. Sin embargo, la amenaza de nuevos aranceles del 25 % impuesta por el presidente estadounidense Donald Trump ha desatado incertidumbre en ambas regiones, aunque con efectos distintos.
CIUDAD JUÁREZ: PÉRDIDA MASIVA DE EMPLEOS
Ciudad Juárez, el corazón de la industria maquiladora en México, enfrenta una crisis laboral sin precedentes. En los últimos 18 meses, ha perdido más de 45,000 empleos, según el Bloque Empresarial Fronterizo.
“Ciudad Juárez ha perdido más de 45,000 empleos y eso causa otros problemas. No queremos pensar en ello, pero podría venir un problema inflacionario”, advirtió Thor Salayandía, representante del bloque.
Los trabajadores de la industria están preocupados por la estabilidad de sus empleos. Dagoberto Fernández, operador en una maquiladora, expresó su incertidumbre:
“Todos estamos con el pendiente de que se termine el trabajo; con el aumento de aranceles, la situación está difícil”.
Ciudad Juárez depende en un 60% de la industria maquiladora para su empleo formal. La posibilidad de que los aranceles se concreten podría hacer que las empresas reubiquen su producción hacia Asia, afectando gravemente la economía local.
TIJUANA: EL NERVIOSISMO EN LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ
Por otro lado, en Tijuana, la incertidumbre también se siente, especialmente en el sector del transporte y la industria automotriz, fuertemente vinculados a las exportaciones hacia EE.UU. Raúl Hernández, transportista de vehículos Toyota, se muestra preocupado:
“Va a dejar mucha gente sin trabajo aquí”.
A pesar de que México y Canadá lograron evitar algunos de los nuevos aranceles anunciados por Trump, la industria automotriz sigue enfrentando un gravamen del 25%, lo que podría reducir la demanda de productos ensamblados en la región.
Omar Zepeda, otro transportista, advierte:
“Va a bajar bastante el trabajo con nosotros, porque va a subir el producto (de precio) y va a haber menos compras”.
Los efectos ya se sienten en la frontera. Antonio Valdez, transportista, menciona que los trámites aduaneros se han vuelto más lentos:
“Un trámite salía en una hora. Ahorita tardan todo el día en hacer el cálculo y el pago de impuestos”.
UNA REALIDAD EN DOS ESCENARIOS
Mientras Ciudad Juárez enfrenta una crisis de empleo por la dependencia directa de la maquila, Tijuana ve su economía afectada por el aumento en los costos de exportación y el endurecimiento de las políticas comerciales. Ambos casos reflejan la fragilidad de las ciudades fronterizas ante decisiones políticas de EE.UU.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha asegurado que su gobierno prepara un plan económico integral para enfrentar la situación, aunque aún no se han detallado las medidas concretas. Mientras tanto, la incertidumbre sigue creciendo en ambas ciudades, con miles de familias pendientes de lo que suceda en los próximos meses. N
(Con información de agencias)