“Acabemos con el paludismo para siempre” es el lema que
este año adopta la Organización Mundial de la Salud (OMS) para celebrar el Día
Mundial del Paludismo el 25 de abril, con lo cual pretende reflejar la visión de
la Estrategia Técnica Mundial contra la Malaria 2016-2030.
Dicha estrategia consiste en reducir en un 90 por ciento
la tasa de incidencia de casos de paludismo o malaria y la mortalidad que causa, así como
erradicar el padecimiento en 35 países y prevenir su restablecimiento en los
países libres del mismo.
El paludismo o malaria es una enfermedad infecciosa grave
y en ocasiones mortal, producida por el parásito Plasmodium; se transmite por
la picadura de las hembras del mosco Anopheles. Los síntomas se presentan
después de siete días de haberse efectuado la picadura del insecto: fiebre,
náuseas, dolor de cabeza y muscular.
De acuerdo con la OMS, desde 2000 ha habido una
importante reducción de los casos mundiales de paludismo, gracias a la
expansión masiva de instrumentos eficaces de prevención y tratamiento de la
enfermedad, como los mosquiteros tratados con insecticidas, las pruebas
diagnósticas y los medicamentos antipalúdicos.
La Estrategia Técnica se presentará en mayo durante la
Asamblea Mundial de la Salud, también contempla la eliminación de la enfermedad
para el año 2030; sin embargo, en la última década sólo cuatro de 39 países han
certificado estar libres de paludismo: Emiratos Árabes Unidos (2007), Marruecos (2010), Turkmenistán (2010) y Armenia (2011).
El Instituto de Microbiología de la UNAM revela que en
México los parásitos Plasmodium falciparum y Plasmodium malariae, transmisores
del paludismo, han sido casi eliminados.
Sin embargo, aún quedan importantes retos por superar
pues en el mundo existen cerca de 3,2 millones de personas en riesgo de
contraer el paludismo. Datos de la OMS señalan que en 2015 se presentaron 214
millones de casos, con 438 mil muertes, la mayoría de ellos en el África
subsahariana.