No llevar consigo un par de fosfo-fosfo significa estar out en la moda política emecista. Ya no es suficiente lucir un traje, saco, gorra, camisa o mascada color naranja; eso es cosa del pasado. Ahora lo in es lucir tenis color naranja, y así lo dejaron ver decenas de militantes de Movimiento Ciudadano que asistieron este 23 de febrero al Instituto Nacional Electoral para acompañar a su candidato, Jorge Álvarez Máynez, a su registro como candidato presidencial.
La mayoría contó a Newsweek en Español que compró sus fosfo-fosfo en tiendas virtuales con Sckechers, la única marca que comercializa este producto, en un precio promedio de 2,000 a 3,000 pesos. La excepción fueron algunos asistentes que lucieron lo más cercano a unos fosfo-fosfo con otra marca, Nike.
Pero los militantes emecistas de Tehuacán, Puebla, no tenían sus fosfo-fosfo para asistir al acto político; y en sitios de compra por internet estaban ya agotados. El 10 de febrero Nancy Rico, lideresa de su grupo, abordó el problema con otra perspectiva y lo resolvió.
UNOS TENIS A LA MEDIDA
“Los mandamos a fabricar a León, Guanajuato, ¡todo por el naranja!”, celebra. “Estaban agotadísimos y esta es una elección importante para el movimiento naranja. Buscamos en redes sociales al proveedor, alguien que nos pudiera fabricar los tenis. Nos recomendaron a uno, un fabricante independiente 100 por ciento mexicano, y le hicimos la petición. Nos dijo que sí y le enviamos la numeración para el pedido; y en 15 días nos enviaron por mensajería 25 pares de tenis fosfo-fosfo”.
Esta poblana relata que, a raíz de esta experiencia, los pobladores de Tehuacán quieren más tenis color naranja, por lo que realizarán más pedidos con el proveedor de León. “Son fabricantes, personas que se dedican a la industria del zapato. Cada par costó un promedio de 500 pesos”, explica en comparación con el precio de los tenis de marca.
Este grupo de emecistas refiere que no recibió ningún apoyo económico para su compra. “Cada quien financió sus tenis”, dice Nancy. El calzado, describe, es cómodo porque la suela es gruesa y el diseño es parecido a una calceta.
“Nos gustó bastante, vamos a pedir más, a ver cuántos más se suman. Ya estamos compartiendo aquí en el evento el número del proveedor; nos lo están pidiendo. Le avisamos que esté pendiente de los mensajes, lo recomendamos porque fue muy honesto en su trabajo”.
LOS FOSFO-FOSFO TAMBIÉN SE CONSIGUEN POR CATÁLOGO
Gabriela Martínez, mexiquense de Calpulhuac, narra que los fosfo-fosfo llegaron a su localidad gracias a la venta de calzado por catálogo y que ello está impactando de manera positiva en la comunidad gracias a grupos de mujeres.
“Ellas ya trabajan con una marca, solamente son distribuidoras. Allí nuestra economía se basa principalmente en la barbacoa”, contextualiza. “¡Somos la tierra de la barbacoa, la más rica de México! Y a todos los borregos los vestimos con su fosfo-fosfo”, bromea.
Ella espera ganar una candidatura a un puesto de elección popular; dice que entre los jóvenes el color naranja no solo es moda, sino que también ha cobrado fuerza como opción política.
“Todos conocemos cómo empezó la historia de los fosfo-fosfo, fue por Mariana, la esposa del gobernador de Nuevo León. Y se convirtió en un distintivo del partido que ha causado un furor en todo México”, afirma. “Nos ayuda como partido y nos distingue de otros colores”, remata.
—¿Entonces ya pesa más tener unos tenis naranja?
—Es un conjunto de cosas, no llevamos solo el banderín o la playera, sino este otro distintivo que nadie nos lo inculcó, que finalmente, nosotros lo tomamos.
COLADOS Y SIN FOSFO-FOSFO
Guadalupe Gutiérrez también es emecista y también espera obtener una candidatura. Pero ella no lleva sus fosfo-fosfo, sino solo una mascada del color del partido. “Poco a poco iré buscando el color naranja que nos identifica, todavía no me los compro”, confiesa.
Rafael Acosta “Juanito”, el polémico personaje que surgió en 2009 y quien ganó la elección a jefe delegacional en 2009 en Iztapalapa (para luego ceder su lugar a Clara Brugada), llegó al INE a apoyar a Álvarez Máynez.
Sin una carrera política formal, “Juanito” ha destacado en los últimos 12 años por brincar de un partido político a otro sin ningún resultado favorable. Tras su paso por el PRD se le ha visto llegar a actos políticos priistas y panistas, pero nada más. Esta vez llegó sin invitación al evento emecista, donde se formó en la fila de asistentes sin registro.
—¿Y sus fosfo-fosfo? —le pregunta Newsweek en Español.
—¡Chin! ¡No tengo! —respondió, y miró sus zapatos negros.
Entonces, evidenciado por su falta de afinidad en términos de imagen con Movimiento Ciudadano, salió al paso con un chiste. “¿Quién los vende aquí? ¿Dónde los compro?”, preguntó a la mujer que lo registró. Luego, en segundos, subió su pie derecho a la mesa de registro, abrió su calcetín color marino y sacó tres billetes que sumaron en total 800 pesos.
Desconcertada, la mujer del registro solo sonrió. N