El organismo del cuerpo humano es un universo con curiosidades y rarezas fascinantes. Un ejemplo de ello es cuando, al estar bajo el agua por mucho tiempo, nuestros dedos se arrugan o cuando en ocasiones escuchamos pitidos en los oídos sin razón aparente, pero ¿a qué se deben estas y otras reacciones extrañas?
FRÍO, ZUMBIDO DE OÍDOS Y LO QUE OCASIONA EL AGUA EN NUESTRO CUERPO
DEDOS ARRUGADOS POR EL AGUA
Para el primer caso, aunque no sea visible, nuestra piel está cubierta con un aceite especial llamado sebum o sebo, que se encuentra en la capa más externa. El sebo humecta y protege nuestra piel, además hace que sea un poco a prueba de agua. Por tal razón, cuando nos lavamos las manos, el agua rueda por nuestro cuerpo en lugar de absorberla como esponja, según explica el sitio Nemours KidsHealth.
“Durante mucho tiempo la gente pensaba que el agua causaba que la piel se hinchara. Ahora los científicos creen que lo dedos arrugados pueden ser una reacción autonómica del sistema nervioso”, detalla en un artículo.
En resumen, es más fácil tomar los objetos con los dedos arrugados. Las arrugas en los dedos dan más agarre, como el labrado en las llantas o gomas de un auto.
¿MUERTE DE NEURONA O PULSO EN EL OÍDO?
Respecto al pitido o pulso que sentimos en los oídos, la Clínica Mayo argumenta que puede deberse a distintos motivos. El tinnitus suele describirse como un timbre en los oídos, pero existe una variación en la que la persona siente y escucha el pulso en el conducto auditivo.
Esto se denomina tinnitus pulsátil. Un aumento en la presión arterial o una obstrucción en el conducto puede ocasionar que la persona escuche el pulso. Otra causa puede ser una anomalía en las arterias próximas a los oídos; un motivo para consultar al médico.
TODO POR EL FRÍO
Ahora, ¿por qué tiritamos cuando hace frío? Los temblores por las bajas temperaturas son contracciones involuntarias de los músculos, cuya finalidad es incrementar el calor metabólico para compensar el frío. El cuerpo siempre intenta mantenerse a temperatura, lo más cercana posible a 37 °C.
TRES RAREZAS FASCINANTES DEL CUERPO HUMANO
ESPASMOS DEL PÁRPADO
La contracción del párpado se llama blefaroespasmo. Se desconoce la causa exacta, pero se suele atribuir a la fatiga, al consumo de cafeína, exceso de alcohol y al estrés, según la Clínica Mayo. Con poca frecuencia, puede ser debido al efecto secundario de medicamentos utilizados para dolores de cabeza por migraña.
Para este malestar, los profesionales de salud recomiendan estirar el músculo que se está contrayendo jalando suavemente con la punta de los dedos en el área y descansar bien. En general, la contracción desaparece sola. Si esta dura más de un par de días o tiene dificultad para abrir el párpado, será necesario la atención médica.
CANSANCIO POR CORRER
Por otra parte, cuando vamos corriendo en ocasiones sentimos una incómoda punzada en un costado del estómago que nos impide muchas veces continuar nuestra ruta. En términos médicos, se conoce como “dolor abdominal transitorio relacionado con el ejercicio”, a tenor de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La ciencia refiere que cuando realizamos alguna actividad, el diafragma, el músculo localizado entre el pecho y el abdomen, se extiende demasiado y con los golpes que damos en el suelo al correr, puede sufrir espasmos que derivan en punzadas.
“Los corredores novatos o quienes incrementan el ritmo o la distancia tienen más probabilidades de sentir punzadas en el costado. En ocasiones, la causa es una respiración demasiado rápida o una alimentación inapropiada antes de correr. Si siente una punzada en el costado, disminuya la velocidad, estire los músculos del torso y concéntrese en respirar lenta y regularmente”, sugiere Mayo Clinic.
ESTORNUDAR POR MIRAR AL SOL
Una de las rarezas más fascinantes del humano es que algunas personas estornudan cuando observan el sol. Esto se conoce como reflejo del estornudo fótico. La explicación teórica detrás de esta reacción es la siguiente: el nervio óptico, que detecta un cambio en la luz, está ubicado cerca del nervio trigémino, que controla los estornudos.
Un estornudo típico se produce por una irritación en la nariz, que activa al nervio trigémino y desencadena un estornudo. Al salir de una habitación a oscuras hacia un lugar con iluminación brillante, las pupilas se contraen. Este reflejo rápido se inicia en el nervio óptico y puede dar la sensación de irritación en la nariz, lo que genera el estornudo. N