Cuatro meses después del brutal asesinato del fotoperiodista mexicano Rubén Espinosa junto a cuatro mujeres -entre quienes se encontraba la activista chiapaneca Nadia Vera-, sus hermanas rompieron el silencio y denunciaron “inconsistencias” en la investigación de la Procuraduría General de la República que siembran “incertidumbre” en torno al móvil del crimen.
“Sentimos una gran incertidumbre de poder de llegar a saber el motivo por el cual nos quitaron a nuestro hermano (…), hay inconsistencias, falta mucho por investigar”, dijo en entrevista Alma Espinosa, hermana del fotoperiodista asesinado.
El 31 de julio, en un apartamento de la colonia Narvarte en la Ciudad de México, las autoridades encontraron los cuerpos maniatados, con huellas de tortura y un balazo en la cabeza, de Espinosa y cuatro mujeres.
Las otras víctimas del multihomicidio son la activista social Nadia Vera, la colombiana Mile Virginia Marti, Yesenia Quiroz y Alejandra Negrete, quien era empleada doméstica del apartamento en el que se cometieron los crímenes y en que vivían las otras tres mujeres.
Mientras que la Procuraduría del Distrito Federal ha evocado como posibles móviles el robo o una venganza personal contra Marti o por venta de drogas, organizaciones defensoras de la libertad de expresión exigen se investigue si el crimen estuvo ligado con el trabajo periodístico de Espinosa o el activismo de Vera.
“Que nos demuestren el porqué dicen que fue una cuestión de drogas o si tiene que ver con su labor periodística, que se investigue. Que nos aclaren que pasó dentro del departamento en realidad”, dijo Patricia Espinosa, la otra hermana del fotoperiodista.
Espinosa y Vera se habían refugiado en Ciudad de México tras recibir amenazas de muerte en Veracruz, estado gobernado por Javier Duarte y donde han ocurrido 12 asesinatos de periodistas desde 2010.
La investigación realizada por autoridades federales y del DF ha dejado un saldo de tres hombres detenidos, entre ellos un expolicía, en relación a este homicidio múltiple que ha estremecido al país, aunque el impacto mediático se ha ido diluyendo con el paso de los meses hasta ser prácticamente nulo.
Pero ninguno de los detenidos, de acuerdo con los abogados y las hermanas de Espinosa que tienen acceso al expediente, han admitido ser los autores de los asesinatos, aunque hay videos de cámaras de seguridad que los muestran saliendo del edificio el mismo día que se cometieron los cinco homicidios.
Patricia señaló que uno de los detenidos ha insistido en que “hay otras dos personas implicadas al menos” y la procuraduría “no ha querido investigar sobre ellos, ni sobre las llamadas telefónicas que recibieron antes, durante y después del periodo en el que se cometió el homicidio”.
Días atrás, las autoridades anunciaron que estaban cerca de cerrar la investigación, lo que preocupa y genera resistencia en su familia y sus abogados.
“No sabemos si hay prisa por cerrarlo, lo que nos interesa es saber la verdad, que se haga justicia y todos los familiares de los que estuvieron ahí eso es lo que queremos”, reclamó la joven.
Con información AFP.