Las cifras del secretario de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH), Alfredo Ahedo Mayorga, relativas al robo de combustible a los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) que cruzan por territorio estatal, no coinciden con los datos de la paraestatal sobre la incidencia de este delito, el cual, pese a los intentos por frenarlo, va en incremento.
En nueve meses, de enero a agosto de este año, se detectaron 130 tomas clandestinas a los oleoductos, mediante las cuales grupos delictivos hurtaron gasolina, diesel, gas y petroquímicos, según un informe de Pemex obtenido a través de Infomex.
El reporte oficial no coincide con el documento leído, el pasado 21 de octubre, por Ahedo Mayorga durante su comparecencia en el Congreso del Estado como parte de la glosa del Quinto Informe de Gobierno.
De acuerdo con el mando policial, de septiembre de 2014 a agosto de 2015 se han asegurado 529 mil 240 litros de combustible robados en 49 tomas clandestinas.
Por ordeña a ductos, añadió, “las coordinaciones de Investigación en Prevención del Delito y la policía estatal detuvieron a 127 personas, además de asegurar 298 vehículos y cuatro armas de fuego durante los operativos”.
Además, el servidor afirmó que la entidad se coloca por debajo de la media nacional en hurto de gasolina.
Pemex, por su parte, revela que Hidalgo es el noveno estado más ordeñado del país, sólo debajo de Guanajuato, con 666 perforaciones ilícitas; Tamaulipas, con 654; Puebla, con 601; Jalisco, con 412; Estado de México, con 334; Tabasco, con 301; Veracruz, con 266, y Sinaloa, con 166.
También dio a conocer que en 2014 confiscaron 204 mil 598 litros (67 mil 519 de diésel, 53 mil 423 de gasolina, 66 mil 952 de turbosina y 16 mil 704 de hidrocarburo), a diferencia de 2013, cuando quitaron a los gasotraficantes un millón 581 mil 964 litros (un millón 487 mil 912 de diésel, 45 mil 52 de gasolina y 49 mil de hidrocarburo).
De 2013 a 2014, la ordeña en Hidalgo aumentó 56.5 por ciento, al pasar de 115 a 180 tomas clandestinas detectadas, el número más alto desde el 2000, año desde el que, por su alta incidencia, Pemex documenta esta forma de hurto.