Necesitamos ser honestos, el sistema educativo mexicano no está formando a nuestros alumnos con las habilidades que se requieren para enfrentar con éxito las vicisitudes del siglo XXI. Innovación, creatividad, disrupción, pensamiento crítico y analítico, toma decisiones y trabajo en equipo, son solo algunas de las habilidades que nuestros estudiantes necesitan en estos momentos. El inglés, el idioma de los negocios en el mundo, tampoco lo hemos desarrollado como se requiere, pues nuestra realidad es que solo el 5% de los mexicanos lo hablan con fluidez.
En las pruebas internacionales, tampoco hemos tenido buenos resultados; como atinadamente lo señaló el periódico El Universidad desde el 2016, “México permanece en el último lugar de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico al medir la calidad del sistema educativo, según datos de la evaluación PISA”.
De manera constante, nuestros resultados académicos han ido bajando en comparación con los demás países, situación que nos debería invitar a actuar, con el fin de ejecutar cambios que lleven a nuestros estudiantes a desarrollar mejores habilidades para ser mucho más competitivos.
Lastimosamente nuestro gobierno no ha visto el delicado problema que tenemos con la educación, el cual seguramente se acrecentará mientras no entendamos que el enfoque de nuestro sistema educativo en la memoria está completamente equivocado para un mundo que nos exige ser innovadores.
Una de las acciones que nos llenó de preocupación, fue lo referente a las declaraciones del presidente de México, donde señalaba que el país había decidido no participar en las pruebas internacionales: “el gobierno ha decidido que México no participará en la edición 2021 del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) que realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) cada tres años”. Tal fue la sorpresa, que un funcionario de PISA en París confirmó a Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad que la participación de México en PISA estaría suspendida: “Entendemos que el involucramiento de México en PISA está suspendido (…) No hemos podido conocer detalles en el último par de meses”, dijo Tue Halgreen, analista senior de las oficinas centrales de PISA en Francia, en un correo electrónico enviado a MCCI.
Era la primera vez que un país decidía salirse de la prueba, y más aun siendo miembro activo de la OCDE. Pero para tranquilidad de quienes estamos preocupados por la educación, el presidente Andrés Manuel López Obrador luego se retractó y dijo que el país continuaría en la prueba, lo que fue ratificado por su vocero quien confirmó que la prueba se aplicaría, y que el retraso se debió a la epidemia de COVID-19.
Tristemente la educación en nuestro país no se ve con la seriedad que amerita. No vemos que sea el motor de nuestra economía. No vemos la importancia de un sistema que debe estar a la vanguardia mundial para que nos lleve a competir con las mejores economías del planeta. Lastimosamente la vemos como un botín político, la “manoseamos”, la minimizamos, y eso nos podría costar sumamente caro en un siglo XXI donde los mejores son los que han visto en la educación al potente motor de cada país.