A dos semanas de su apertura, la nueva celda del relleno sanitario de El Huixmí, a cargo de la empresa Conadía, recibe diariamente 500 toneladas de basura, provenientes de nueve municipios del estado, entre los que están Pachuca, Mineral de la Reforma, Zapotlán, Zempoala, Mineral del Chico y San Agustín Tlaxiaca.
Respecto a la construcción de las celdas para el basurero, ingenieros de la obra explicaron que, después de las pruebas y el estudio de viabilidad sobre el suelo —que es de tepetate—, se instala un geotextil para protección artificial.
Posteriormente, sobre esa tela se pone una geomembrana de plástico, la cual es sellada y cubierta con otra capa de tepetate para protegerla del rodamiento de los vehículos y que no pierda su eficacia.
Tras dicha preparación, los desechos pueden comenzar a ser depositados, a lo que se agrega el “pescado” —una ductería perforada con grava— y los pozos de gas para liberar los que genera la basura en descomposición, los cuales, dijeron, podrán ser aprovechados por una planta de generación “en un futuro cercano”.
En noviembre de 2021, Benjamín Rico Moreno, entonces titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath), dijo durante una comparecencia en el Congreso local que el relleno sanitario albergaba 1.5 millones de toneladas de residuos, lo equivalente a llenar cuatro veces la plaza Independencia hasta la altura del Reloj Monumental.
Dos meses antes, el basurero había sufrido un incendio en la celda uno, que estuvo activo más de 20 horas y en el que tuvieron que intervenir autoridades municipales, Protección Civil y la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim), que aportó pipas de agua.
Este no ha sido el único inconveniente que ha tenido el relleno sanitario, pues hace unos días, la celda seis fue clausurada con apoyo de la Policía, que retiró a los pepenadores del sitio.
Posteriormente, en una mesa de diálogo, se acordó permitir que siguieran laborando un año, mientras buscan alternativas a la situación.
Por su parte, la Semarnath no ha emitido algún comunicado al respecto ni ha hecho pública la parte jurídica que informe sobre los motivos de la clausura; en tanto, los pepenadores mudaron sus actividades a la celda siete.
El relleno sanitario, que hace más de 20 años abrió sus puertas, también fue cerrado en febrero de 2020 por falta de pago por parte de la entonces presidenta municipal Yolanda Tellería Beltrán a los 57 ejidatarios dueños de los predios.
En esa ocasión, Rico Moreno mencionó que, en agosto de 2016, la Semarnath había emitido un dictamen en el que se informaba que el basurero debía ser clausurado; sin embargo, en ese momento no se realizó debido a un impedimento legal.
Galilea Monroy I Pachuca