Dylann
Storm Roof, el joven blanco sospechoso de matar a tiros a nueve personas este
miércoles en una iglesia de la comunidad afroestadounidense de Charleston, en
Carolina del Sur, fue detenido, anunció el jefe de Policía de la ciudad.
Gregory
Mullen dijo que el sospechoso, identificado como Dylann Roof, un joven blanco
de 21 años, según el cotidiano local Post and Courier, que cita al FBI, fue
detenido en Shelby, Carolina del Norte, en un control de rutas.
Roof
residía en los alrededores de Columbia, la capital de Carolina del Sur, situada
a dos horas de ruta de Charleston y ya había sido detenido al menos dos veces
por tráfico de drogas.
En una foto en su perfil en Facebook aparece con una campera negra en la que se puede ver la bandera sudafricana del tiempo del apartheid y otra del exrégimen segregacionista de Rodesia, hoy Zimbabue.
El presidente Barack Obama hablará la tarde de este jueves sobre el trágico episodio, antes de viajar a California, donde tiene previsto participar en una reunión de recaudación de fondos para el Partido Demócrata.
El tiroteo tuvo lugar la noche del miércoles en una de las iglesias de la comunidad negra más antiguas de la ciudad, la Emanuel African Methodist Episcopal Church, cuando el hombre empezó a disparar durante una sesión de estudio de la biblia, muy frecuentes en las iglesias del sur de Estados Unidos, tanto entre semana como el domingo.
Roof
se encontraba en libertad bajo fianza luego de varios cargos relacionados con
droga y allanamiento. De acuerdo con la agencia Reuters, el joven recientemente
recibió de su padre un arma calibre .45 como regalo de cumpleaños. En una
fotografía de facebook Dylann Roof aparece portando una chamarra negra con dos
banderas: una de Rhodesia y otra representando el apartheid en Sudáfrica.
Charleston
es una comunidad con altas tasas de población afroamericana, y los crimenes
raciales una de las preocupaciones principales: apenas hace dos meses, en abril
de este año, el oficial de la Policía Michael Slager disparó a Walter Scott de
50 años.

Este crimen supone un nuevo golpe para la comunidad negra en Estados Unidos, que en los últimos meses ha sido víctima de crímenes aparentemente motivados por el racismo, en particular homicidios cometidos por policías blancos contra hombres negros desarmados.
Fue el caso de Ferguson en 2014 y el de Baltimore hace algunas semanas, además de varios crímenes similares cometidos en Charleston el año pasado que han desatado tensiones raciales en todo el país.
Tras el tiroteo en Charleston, la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, hizo un llamamiento a rezar “para apoyar a los víctimas de este acto incomprensible”.
Jeb Bush, candidato a las primarias republicanas para las elecciones presidenciales, escribió en Twitter que “nuestros pensamientos y nuestras plegarias están con las personas y las familias afectadas por los trágicos acontecimientos de Charleston”.
“Noticias terribles de Charleston. Mis pensamientos y mis plegarias están con ustedes” escribió por su parte en Twitter Hillary Clinton, precandidata demócrata a las presidenciales que el miércoles estaba en la ciudad para una reunión electoral.
Mike Huckabee, otro republicano que aspira a llegar a la Casa Blanca, también expresó su pésame pero ni Barack Obama ni la ministra de Justicia Loretta Lynch habían reaccionado todavía hasta la mañana de este jueves.
Durante algunos minutos las televisiones locales anunciaron el arresto del sospechoso y mostraron imágenes de un hombre parecido al que describió la policía, esposado y escoltado por dos agentes. Pero las autoridades dijeron luego que todavía estaban buscando al presunto autor.