LA FISCALÍA de Placetas, en la central provincia de Villa Clara, en Cuba, pide diez años de prisión para las hermanas Lisdany y Lidianis Rodríguez Isaac, de 22 años de edad.
Ellas participaron en las protestas que se llevaron a cabo en unas 40 ciudades de la Isla el pasado 11 de julio.
Los protestantes pedían libertades civiles y asimismo denunciaban la crítica situación que afronta el país por la carencia de alimentos, medicinas y otros bienes de consumo.
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Las hermanas Lisdany y Lidianis continúan en prisión y son acusadas por los delitos de desorden público, desacato y dos atentados.
Afirma la fiscalía que las dos muchachas agredieron físicamente al oficial operativo de la Contrainteligencia, Ricardo González Abreu, y a dos ciudadanas, presuntamente, miembros de las Brigadas de Respuesta Rápida.
Las llamadas Brigadas de Respuesta Rápida están conformadas por civiles, hombres y mujeres, simpatizantes del régimen.
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Ha dicho la madre de las muchachas, Barbarita Isaac Rojo, que “en Placetas las marchas fueron pacíficas. No hubo vandalismo, ni resistencia”. Ella le escribió al Tribunal Supremo y a la Asamblea Nacional (el único órgano legislativo de Cuba, en la nómina del gobierno y regido por el Partido Comunista de Cuba), pero resultó baldía su gestión.
Lismari Rodríguez Isaac, hermana de las detenidas, ha expresado: “Es completamente injusto, porque las acusan de cosas que no hicieron. Ellas sí fueron a la marcha, pero su comportamiento fue pacífico, no hicieron ningún atentado a ninguna persona. En realidad, las están castigando por ir a las protestas ¡y dicen que aquí hay libertad de expresión!”.
Las peguntas son: ¿cuántos años pedirá la Fiscalía para los miembros de las Brigadas de Respuesta Rápida que golpearon de modo bárbaro a civiles inocentes, hombres, mujeres, menores de edad?, ¿cuántos para los policías que igualmente golpearon a manifestantes que marchaban de manera pacífica?, ¿cuántos años pedirá la Fiscalía para los agentes del gobierno que han torturado de modo alevoso a prisioneros por las protestas del 11 de julio?
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Varios de los detenidos que han sido puestos en libertad dan fe de algunos de los métodos utilizados por los esbirros del régimen… Obligan al detenido a que se autoinculpe, le piden que dé falsos testimonios y denuncie a personas de interés para el régimen y asimismo que firme el documento mediante el cual se declara culpable y a la par se compromete a no participar en otras manifestaciones.
Lo que he relatado en estas líneas es de total conocimiento de intelectuales, artistas, dirigentes de la cultura que hoy continúan proclamando su adhesión al castrismo y así lo hacen saber tanto en sus obras como en alocuciones por unas y otras vías. Lo cual resulta más grave en el caso de algunos que uno sabe que mienten, que solo tratan de mantener esas prebendas consistentes en el derecho a viajar “en calma” al extranjero, en ver publicadas sus obras literarias o expuestos sus cuadros o divulgada su música.
Así, en Cuba escasean los alimentos, la electricidad, el transporte y tantas cosas más, y de igual manera en ciertos segmentos de lo que llaman la conciencia crítica de la sociedad, hay inopia de vergüenza, decencia, decoro, sentido de la justicia… En fin, dirían en México, no hay madre. N
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Félix Luis Viera (Cuba, 1945), poeta, cuentista y novelista, ciudadano mexicano por naturalización, reside en Miami. Sus obras más recientes son Irene y Teresa y La sangre del tequila. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.
