La imagen del arquitecto francés Le Corbusier, de quien se cumple este año el 50º aniversario de su muerte, se ha visto ensombrecida por las revelaciones sobre su ideología fascista y la colaboración con el régimen pronazi de Vichy.
A pocos días de la inauguración de una exposición en el Centro Pompidou de París, varias investigaciones mostraron que el artista frecuentaba círculos fascistas.
“Descubrí que era un militante fascista, así de simple”, cuenta Xavier de Jarcy, autor de “Le Corbusier, un fascista francés”.
Para François Chaslin, autor de “Un Corbusier”, este aspecto de su personalidad fue escondido.
La salida a la luz de estas investigaciones fue celebrada por Marc Perelman, autor de “Le Corbusier, una visión fría del mundo”, que investiga desde 1979 la orientación fascista del arquitecto.
“Ya no estoy solo”, se congratula.
Charles-Edouard Jeanneret, conocido como Le Corbusier, nació en 1887 en la localidad suiza de La Chaux-de-Fonds, y después se naturalizó francés. Fue uno de los principales representantes del modernismo, junto con Ludwig Mies van der Rohe y Alvar Aalto.
Entre su obra están “La Ciudad Radiante” en Marsella y la Capilla de Ronchamp, ambas candidatas para ser declaradas como patrimonio de la humanidad.
(Con información de AFP)