Por: Meghan Bartels
A muchas personas les gusta pasar los últimos días de un año viejo planeando lo que les gustaría lograr en el nuevo. Pero, por lo general, esa lista no es tan ambiciosa como la lista de tareas pendientes de la NASA que relata sus planes para 2018. En un video detalla 18 lanzamientos, proyectos y objetivos en los que la agencia quiere enfocarse este año.
Algunos de los aspectos más destacados son lanzamientos de los que posiblemente ya hayas oído hablar. El módulo de aterrizaje Mars Insight se lanzará en mayo y aterrizará a tiempo para celebrar Acción de Gracias en el Planeta Rojo. Una vez que llegue, pasará un tiempo estudiando el interior de Marte, incluido el seguimiento de los llamados “maremotos”, que podría decir a los geólogos planetarios de qué está hecho el interior del planeta. Y Mars Insight no solo nos enseñará sobre Marte: permitirá aprender más sobre la formación del Planeta Rojo y también nos dirá más sobre los primeros días de la Tierra.
Otro proyecto destacado de 2018 ya está volando a su destino: la nave espacial OSIRIS-REx, que se lanzó en 2016 y está destinada a un asteroide llamado Bennu. Está previsto que llegue en agosto, cuando atrapará con cuidado una parte de la roca espacial para llevarla a la Tierra para que los científicos la estudien.
Otros dos lanzamientos más emocionantes marcarán el verano de 2018: el satélite Transiting Exoplanet Survey (TESS) y el Parker Solar Probe. TESS observará 200,000 estrellas, buscando diminutas disminuciones en su brillo causadas por exoplanetas que pasan entre la estrella y el telescopio. Los científicos piensan que debería ser capaz de identificar al menos 1,500 mundos alienígenas potenciales, con aproximadamente 500 de ellos del tamaño de una o dos Tierras. Parker Solar Probe, que se lanzará en agosto, pasará siete años avanzando lentamente hacia el sol, convirtiéndose en la primera nave espacial en volar hacia la corona solar, su capa más externa donde las temperaturas alcanzan los 2,500 grados Fahrenheit.
Además de estos proyectos exitosos, la NASA trabajará en objetivos a largo plazo, como hacer que los estallidos sónicos sean más silenciosos, lo que podría hacer que el vuelo supersónico sea más común, y volar el X-57, un avión eléctrico experimental diseñado para hacer que los vuelos sean más ecológicos y baratos. La agencia también continuará estudiando la Tierra, lanzando satélites que medirán el hielo y cartografiarán los bosques.
Y, por supuesto, la NASA mantendrá su ojo puesto en el último premio: devolver a los humanos al espacio. Este año, como primer paso, quiere trabajar con compañías estadounidenses para lanzar astronautas a la Estación Espacial Internacional desde bases en los EE.UU. También está trabajando con empresas para diseñar nuevas formas de vivir en el espacio, diseñadas no solo para aumentar la estación espacial, pero también para llevar a los humanos a la Luna, y eventualmente a Marte.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek