Una noche los dolores pélvicos y lumbares atacaron a Arturo Carranza. Al orinar notó que el flujo se cortaba y tenía sangre, acudió al médico y descubrió que tenía cáncer de próstata.
“Jamás lo sospeché”, cuenta Arturo, de 74 años.
Aunque su cáncer ya se encontraba en etapa 4, la más avanzada, nunca tuvo síntomas y esto se repite con la mayoría de los hombres que lo padecen, de acuerdo al urólogo Moisés Mendoza.
La próstata se encuentra en un sitio que no se puede observar a simple vista, entre la vejiga y la base del pene.
Esto dificulta la detección oportuna de abultamientos, si no se tiene la costumbre de acudir a revisiones periódicas, según el especialista.
La batalla contra el cáncer es una que se lucha a contrarreloj, especialmente cuando es de próstata, porque ataca en silencio.
“Hay que revisarse aunque sientan que están bien, para que no pasen por lo que me pasó a mí”, recomienda Arturo.
El urólogo, Moisés Mendoza, comenta que hay tres formas de detectar este cáncer.
Una es a través del tacto rectal para identificar si existe alguna protuberancia. También hay un examen de sangre, y está la biopsia, que consiste en extraer una parte del tejido para su estudio.
Pero el tacto rectal sigue siendo la más efectiva en la opinión del especialista médico.
“Es muy importante el tiempo. Entre más pronto se detecte, más rápido se cura uno”, dice Arturo, quien gracias a un tratamiento médico hoy se encuentra a punto de eliminar por completo su enfermedad.
Hace dos años, cuando Arturo la detectó, tenía 146 puntos de antígeno prostático, una proteína en la sangre que solo se presenta cuando hay cáncer, una infección, inflamación o agrandamiento de la próstata.
Hoy cuenta que tiene solo una décima de un punto.
“Ya casi estoy curado”, celebra Arturo.
El cáncer de próstata es una de las causas de muerte más comunes en los hombres mexicanos. Es el tercer padecimiento que más vidas cobra, solo por debajo de enfermedades del corazón y diabetes mellitus, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI).
Solo en 2017, el instituto registró 6 mil 676 muertes causadas por cáncer prostático.
Entre los factores que entran en juego, se encuentra la edad, la etnia del paciente y si algún familiar lo ha padecido.
Suele afectar a hombres mayores de 40 años, pero después de los 50 se disparan las posibilidades.
Más del 60 por ciento de los casos de cáncer de próstata se diagnostica en hombres mayores de 65 años, según datos de la Secretaría de Salud.
“La palabra cáncer es muy dura, escucharla y saber que uno la tiene”, dice Arturo, “uno se siente bien, y cuántos años sobreviví con esta enfermedad hasta que no me atacó de lleno, entonces una revisión al año o cada seis meses es muy importante” concluye.