Donald Trump era famoso en su país mucho antes de ser presidente. Cuando no ocupaba el cargo más poderoso de EU, era un magnate inmobiliario con varios edificios alrededor del mundo con su nombre en la fachada.
Por lo tanto, no debió de sorprender a nadie cuando en 2014 insinuó que una de sus prioridades al ser elegido como presidente sería construir un muro en la frontera sur de los Estados Unidos.
En abril de 2014, dijo que edificaría “una valla fronteriza como nunca antes vista” durante un evento en New Hampshire. La valla fue convirtiéndose en un muro en los discursos que sus asesores consideraron como la mejor manera de promocionar su campaña de 2016, promesa que pretendía ponerle fin a la inmigración y “hacer de América grande nuevamente”.
Esto incrementó la confianza de los estadounidenses que votaron por él, bajo la lógica de que si se ha encargado de construir tantos edificios, un muro para el empresario ya no es nada. O al menos creían que “nadie construye como Trump”, según el exasesor del presidente, Sam Nunberg, en una entrevista a NPR.
Cinco años después, Trump ya es presidente y está viendo cómo su plan de construir un muro fronterizo se convierte en realidad de una manera muy lenta.
¿Cuánto se ha construido?
Entonces, ¿cuánto se ha sido construido? Según los datos proporcionados por la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de EU, no mucho.
“Desde enero de 2017, diversas áreas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) han recibido fondos para respaldar la construcción para cerca de 300 kilómetros de nuevas barreras fronterizas”, de acuerdo con un boletín informativo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés).
De los kilómetros previamente mencionados, la administración de Trump recibió fondos a través de una combinación de asignaciones y el Fondo de Pérdida del Tesoro (TFF por sus siglas en inglés), sin embargo, solo se han acumulado poco más de 75 kilómetros a dos años y medio de la presidencia de Trump.
Gran parte del muro fronterizo realizado a la fecha, ha sido en lugares donde el muro anterior se encontraban en mal estado.
En su campaña de 2016, Trump dijo que su “imponente muro” iba a ser de más de 3,000 kilómetros y serviría para detener a los migrantes que pretenden cruzar a territorio estadounidense de manera ilegal.
En enero de este año, Trump admitió que su muro ya no sería lo prometido pero que iba a ser “una barrera de acero ubicada en lugares prioritarios”.
Los 75 kilómetros que se han construido hasta ahora representan un escaso 2.3% de la frontera con México, según la CBP, los cuales no se comparan con los mil kilómetros de barreras que ya existían desde hace varios años a lo largo de la frontera suroeste, donde hay más de 500 kilómetros con cercas para peatones diseñadas para evitar que las personas crucen a pie, además de las 482 kilómetros de barreras que impiden que los vehículos crucen la frontera, pero aún quedan partes que se pueden escalar a pie.
El gráfico proporcionado por Statista, ilustra que las detenciones fronterizas están alcanzando niveles históricos.
¿México está pagando por el muro o quién lo está haciendo?
Trump aseguró más de una vez que México iba a pagar por la construcción de su prometido muro fronterizo. Sin embargo, rápidamente después de la elección del líder de los Estados Unidos se hizo evidente que serían los contribuyentes de Estados Unidos pagarían la cuenta.
Con un líder estadounidense incapaz de convencer a sus vecinos del sur a que cubran los costos, Trump ha enfrentado repetidas barreras políticas, como demócratas decididos a rechazar sus planes.
En general, la administración del presidente pudo asegurar 6.1 millones de dólares en fondos a partir de mayo de este año para la construcción del muro fronterizo de acuerdo con la CBP.
Este total tiene fondos que han sido aprobados por el Congreso, además del dinero extra que el líder estadounidense ha extraído después de declarar el estado de emergencia sobre la inmigración en febrero.
Mientras que los demócratas en el Congreso han cuestionado las labores y los fondos obtenidos para el muro fronterizo, la CBP ha respaldado los planes del presidente, afirmando que “muchas partes de las barreras fronterizas están en mal estado y construidas con chatarra de la era de Vietnam.
“Desde 2008 se han recibido pocos fondos para mejorar las barreras fronterizas y no hay fondos para continuar los trabajos en ubicaciones operativas necesarias”, dijo la CBP en un informe.
La agencia de Aduanas y Protección Fronteriza no es la única que cree que esas mejoras son necesarias. Algunos partidarios de Trump mostraron tanto entusiasmo por los planes del muro fronterizo del presidente, que estaban dispuestos a financiarlo.
Como es el caso de un propietario de un terreno en Sunland Park, Nuevo México, quien ahora podría enfrentar hasta tres meses en la cárcel luego de permitir la construcción del muro fronterizo en su propiedad sin permiso de la ciudad, luego de realizar una campaña en GoFundMe donde llamó a los estadounidenses a construir el muro de Trump por sí mismos y recaudó más de 23 millones de dólares en cinco meses.
¿Barrera fronteriza o proyecto personal?
Si bien a muchas personas les gustaría que los planes del muro fronterizo del presidente se hicieran realidad, la mayoría de los estadounidenses cree que su dinero podría gastarse en otro proyecto.
Según una encuesta realizada por el Centro de Investigación Pew en enero, reflejó que la mayoría de los estadounidenses, un 58% estarían contra de los planes de Trump de expandir las barreras fronterizas de los EU, mientras que el 40 por ciento apoyó el plan de construcción.
Mientras tanto, los críticos más duros de Trump, entre ellos el senador de California y el candidato demócrata de 2020 Kamala Harris, han comentado que el muro es únicamente un “proyecto de vanidad” destinado a asegurar un emblema para representar su legado.
Expertos en inmigración también parecen estar de acuerdo con ese sentimiento. Un exfuncionario del DHS habló con Newsweek de manera anónima a principios de este año y calificó el muro fronterizo como un “absurdo desperdicio de fondos” que hará que el dinero de los estadounidenses se pierda en un “proyecto de vanidad de un ególatra”.
“Podríamos hacer tantas cosas con ese dinero que serían más valiosas para el estadounidense promedio” dijo el exfuncionario que trabajó en la administración de Obama.
El exfuncionario de alto rango aseguró que “no se va a terminar de construir nada” y que la administración de Trump debería concentrarse en los factores que empujan a los refugiados a huir de sus países y escoger a EU como un lugar donde podrían conseguir una calidad de vida que no tienen su país de origen.
En países como Guatemala, Honduras y El Salvador, la pobreza, la violencia y la seguridad alimentaria orillan a las personas a abandonar sus hogares .
Las tasas de homicidios en América Central se encuentran actualmente entre las más altas jamás registradas en la región según el ACNUR. El Salvador cuenta con varias ciudades que figuran entre las 10 más peligrosas del mundo.
Mientras tanto, en Guatemala, muchos solicitantes de asilo se ven obligados a abandonar su país de origen debido a la inseguridad alimentaria causada en gran parte por la sequía que no les permite trabajar en el campo.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek