*Cárteles echaron raíces en el control del robo de combustible, como en todo aquello que les genere elevados ingresos
*Sin tecnología, acaso una patrulla, cada guardia de PEMEX supervisa 47 kilómetros de la red de ductos en la entidad
Aliviados los chihuahuenses sólo escuchaban del desabasto de gasolina en 10 estados del país apenas comenzó el año, aquí no había ese problema, luego de que la Presidencia de la República declarara la guerra al “huachicoleo” y para ello, determinó cerrar ductos en los puntos de mayor robo de combustible en el país; no en Chihuahua. A la par, se frenó la importación del hidrocarburo.
Más aún, cuando días después se suscitó la tragedia en Tlahuelilpán, Hidalgo, donde un ducto en plena ‘ordeña’ derramó el combustible hasta formar una fuente con varios metros de altura y al acercarse cientos de pobladores para llenar sus tambos, explotó y murieron 130 personas por las quemaduras y otras 15 aún permanecen hospitalizadas, según las cifras oficiales más recientes.
‘Menos mal que en Chihuahua, eso no pasa’, comentaron muchos ciudadanos en las redes sociales y en efecto, no ha sucedido una catástrofe de esa magnitud pero no está exento.
Las tomas clandestinas de hecho, se incrementaron 114% entre 2013 y 2018, al pasar de 43 a 92 casos en la red de ductos del estado, según datos oficiales de Petróleos Mexicanos (PEMEX).
Vulnerabilidad que se ha evidenciado especialmente en los tramos de El Peñol, situado en las cercanías del municipio de Ahumada, así como en la zona de Sacramento, rumbo a Ciudad Juárez, además de la región de Escalón, del municipio de Jiménez, también en San Pedro, del municipio de Rosales.
Mismo mapa delictivo con el que trabaja actualmente la Fiscalía General del Estado (FGE) y en lo que va de este año, ya se han detectado 80 tomas clandestinas en la entidad y a partir de ello, se realizarán operativos policíacos.
Acciones en manos de las autoridades estatales con apoyo del personal de PEMEX. En ocasiones, interviene la Policía Federal y apoyan efectivos del Ejército Mexicano, sin embargo, no se ha cristalizado mayor apoyo de elementos para resguardar las instalaciones petroleras como lo anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador, al asegurar que no habría marcha atrás en el combate al robo de combustible.
La red de ductos en Chihuahua está distribuida a lo largo de aproximadamente 700 kilómetros cuya vigilancia está asignada a 15 guardias de la paraestatal, lo que equivale a que cada uno debiera supervisar 47 kilómetros.
Igual gasolina que diesel se roban de los ductos, en ocasiones con simples mangueras para llenar pipas y en otras, a través de “tapings” que implica la colocación de sofisticados artefactos, los cuales sólo sabría manipular el propio personal de la paraestatal o expertos en Petroquímica.
“Esto del ‘huachicoleo’ ocurre desde hace décadas y empezó por unos cuantos grupos que le daban un uso para el sector agrícola y así reducir costos, después fue un gran negocio con los transportistas y al menos, de 15 años a la fecha es una actividad controlada por cárteles que igual dominan la venta de droga y armas, que el tráfico de personas, el robo de autos y los combustibles; han ampliado sus fuentes de ingresos”, destacó una fuente al interior de PEMEX que pidió el anonimato.
En fecha reciente, el fiscal general del Estado, César Peniche, emitió declaraciones ante medios locales de comunicación para revelar que el narcotráfico controla la “ordeña” de ductos en la entidad. Si bien no precisó que en realidad, esto ocurre cuando menos desde hace casi décadas en Chihuahua, pues no hay delito en gran escala fuera del control de grupos criminales.
El propio gobernador Javier Corral ha sostenido que el combate al “huachicoleo” en el estado, comenzó justo en su administración ya que durante la gestión de su predecesor, César Duarte, no se realizaron arrestos por esa ordeña.
Principales puntos de robo en ductos de Chihuahua
El Peñol, Ahumada
Sacramento, Chihuahua
Escalón, Jiménez
San Pedro, Rosales
REPORTAJE COMPLETO EN LA REVISTA NEWSWEEK CHIHUAHUA No. 1