El 27.5% de los trabajadores coahuilenses ganan menos de lo que cuesta la canasta alimentaria, así lo dio a conocer el Coneval en la estimación del Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP) correspondiente al cuarto trimestre de 2018.
Este indicador muestra en el tiempo, la proporción de personas que no pueden adquirir la canasta alimentaria con los ingresos de su trabajo, que, si bien no es una medición de la pobreza porque no considera la totalidad de los conceptos que ello requiere, otorga información sobre los ingresos de laborales de las familias y del valor de la canasta alimentaria.
Al cierre del año pasado, el costo de la canasta alimentaria ascendió a mil 568 pesos en las zonas urbanas, mientras que, en las zonas rurales, su costo fue de mil 120 pesos. Se considera que la población que no tenga las posibilidades para adquirir esta canasta se encuentra en situación de pobreza extrema.
Coahuila pobre
Si se compara el costo de la canasta alimentaria con los ingresos que la población obtiene por su trabajo, se evidencia una severa precariedad laboral en el estado.
El ingreso laboral per cápita (la suma de los salarios totales de todos los trabajadores entre la población total de Coahuila) fue de mil 966 pesos, tomando en cuenta el cambio de los precios de los productos que conforman la canasta alimentaria.
Si bien el ingreso per cápita es superior al de la canasta alimentaria en Coahuila, el producto del trabajo aún es insuficiente para superar la línea de pobreza.
Esta línea de pobreza asciende a 3 mil 103 pesos en las zonas urbanas y 2 mil 17 pesos en las zonas rurales, y se conforma por la suma del costo de la canasta alimentaria más la no alimentaria (que contiene una serie de productos como el transporte público, cuidado personal, prendas de vestir, calzado, entre otros).
Estas dos variables explican en gran parte que el 27.5% de la población trabajadora de Coahuila tenga ingresos laborales insuficientes para adquirir sus alimentos, lo que obliga a la población buscar ingresos no laborales, como las remesas, las transferencias gubernamentales, entre otros.
De esta manera el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza presenta un estancamiento en nuestro estado. Este indicador, que muestra el poder adquisitivo de los trabajadores de Coahuila, incrementa cuando la población con ingresos laborales insuficientes para adquirir la canasta alimentaria aumenta.
Si bien se observó una disminución del ITLP hacia el último trimestre de 2018, también se observa un estancamiento luego de que en el tercer trimestre de 2017 los salarios presentaran un deterioro significativo, alcanzando un nivel tan pequeño, que es comparable con el que se registró a finales de 2010.
Pobreza laboral, pobreza nacional
Este indicador es un referente de la desigualdad que impera en todo el país y refiere también que en todas las entidades del país los ingresos per cápita por el trabajo se encuentran por debajo de lo que cuesta la canasta alimentaria más la no alimentaria.
La información al respecto también evidencia la precariedad laboral que existe en el país. El Coneval estimó que en México un 39.8% de los trabajadores tienen ingresos insuficientes para adquirir la canasta alimentaria.
Mientras que en Baja California Sur esta proporción es del 19.4%, en Chiapas poco más del 70% de la población se encuentra en esta situación: una brecha de 51 puntos porcentuales.
Esta precariedad laboral coincide con los estados en donde se encuentran los índices más altos de pobreza. El segundo estado con una mayor proporción de población con ingresos insuficientes para adquirir esta canasta es Oaxaca, con un 64% de sus trabajadores; seguido de Guerrero, con 62.8%; Morelos, con 54.9%, y Veracruz, con 52.4 por ciento.
Fuente: elaborado por Newsweek Coahuila con información de Coneval, ITLP.
Bajo esta misma perspectiva, se observa en los estados donde existe una mayor proporción de trabajadores con ingresos insuficientes para comprar productos básicos para la alimentación, también cuentan con los ingresos per cápita más bajos.
En Chiapas el ingreso per cápita promedio es de 789.4 pesos mensuales; en Guerrero es de 827; en Morelos, de mil 60, y en Veracruz, de mil 145 pesos.
Destaca también que en ninguna entidad el salario per cápita promedio alcanza el nivel de salario mínimo que se encuentra vigente para este 2019, de 3 mil 121 pesos por mes.