Durante la primera protesta del año de los “chalecos amarillos” en Francia el 5 de enero, un exboxeador fue grabado mientras golpeaba a puño limpio a un policía antidisturbios y, tras entregarse a las autoridades, recaudó más de 117 mil euros (133 mil dólares) para su defensa legal.
Christophe Dettinger, de 37 años y que fue campeón nacional de peso ligero en 2007 y 2008, aparece golpeando a dos policías en un video filtrado el sábado en las redes sociales. En un enfrentamiento se observa cómo lanza varios puñetazos a un uniformado que se protege con su escudo en un puente cercano a la Asamblea Nacional.
Aunque retrocede, Dettinger sube los brazos y se pone en guardia, avanza y lo golpea en la cabeza, protegida con un casco, en varias ocasiones. En otro enfrentamiento, se le ve con gorra y guantes negros, pateando a un policía que yace en el suelo.
Luego de que la Fiscalía de París informó que abrió una investigación, el ministro del Interior de Francia, Christophe Castaner, informó a través de Twitter que Dettinger se había entregado ante los investigadores. “Fue inmediatamente detenido para ser interrogado y tendrá que responder por sus actos ante la justicia”, comentó.
Dettinger, conocido como “El gitano de Massy” –una ciudad al sur del país–, dijo en un video que explotó al tratar de defenderse después de que él y su esposa fueron supuestamente atacados con gas lacrimógeno.
Aunque aceptó que incurrió en un delito, dijo que tenía “la ira de la gente” dentro de él. “Veo a todos estos presidentes, ministros y al Estado llenándose, siendo incapaces de liderar con el ejemplo”, argumenta.
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“Siempre somos nosotros, los pequeños, los que pagamos. Franceses, estoy con ustedes de todo corazón. Tenemos que seguir luchando en paz”, dijo.
Sin embargo, la polémica aumentó cuando el exboxeador consiguió donaciones a través de de la plataforma en línea Leetchi, que ascienden a más de 117 mil euros –cerca de 7.500 donaciones, según la AFP– antes de que se suspendieran las anotaciones.
El dinero, según la página, se irá agar a los abogados de Dettinger. Sin embargo, distintos miembros del gobierno criticaron la recaudación, e incluso iniciaron una campaña para recaudar recursos para la policía.
“Es chocante”, estimó la ministra de Transportes Elisabeth Borne. “¿Es normal querer apoyar a este hombre que fue visto golpeando a un policía en el suelo?”, dijo Borne indignada.
“Este fondo es indigno”, abundó el secretario de Estado encargado de temas digitales, Mounir Mahjoubi, en su cuenta Twitter.
Esto “demuestra que una parte de la población justifica la violencia”, lamentó el sindicato de la policía SCSI-CFDT.
Más de 50 mil personas de los “chalecos amarillos” marcharon este sábado a un mes y medio de que estalló el movimiento contra la política social y fiscal del gobierno de Emmanuel Macron, que consideran injusta.