La aspiración de Bolivia de contar con un acceso soberano al océano Pacífico fue reprimida este lunes luego de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya resolvió que Chile no tiene la obligación de negociar una salida al mar.
“Por 12 votos contra 3, la República de Chile no está obligada jurídicamente a negociar un acceso soberano al océano Pacífico para el Estado plurinacional de Bolivia”, declara el fallo, leído durante más de una hora por el presidente del tribunal, Abdulqawi Ahmed Yusuf.
Los magistrados de la Corte de la Haya urgieron a ambas partes a “continuar su diálogo” para abordar el “enclaustramiento de Bolivia”.
Aunque la demanda se originó en 2013, sus bases se remontan hasta el Tratado de 1904, que selló la pérdida de 120,000 km2 de territorio, entre ellos los 400 km de costa, de Bolivia en la Guerra del Pacífico (1879-1883) ante Chile.
Evo Morales, presidente de Bolivia, dijo que el país que represent “nunca va a renunciar” para salir del enclaustramiento. y acotó que “no hay obligación, pero hay necesidad” de negociar.
La Corte, dijo el presidente chileno Sebastián Piñera, “ha hecho justicia y ha puesto las cosas en su lugar, estableciendo en forma clara y categórica que Chile nunca ha tenido ninguna obligación de negociar una salida al mar”.
“Hoy es un gran día para Chile pero también para el derecho internacional, para el respeto a los tratados internacionales y para la sana y pacífica convivencia entre los países”, agregó el mandatario, en medio de aplausos de funcionarios del palacio de Gobierno en Santiago.
Frente al tribunal de las Naciones Unidas un pequeño grupo de bolivianos desafiaba el frío otoñal de la ciudad holandesa con música, banderas bolivianas y al grito de “¡La lucha continúa!”, reportó la AFP.
Una de las manifestantes, Gabriella Telleria, de 50 años, manifestó a la agencia su “tristeza” por la decisión. “Somos un país pequeño, pero no somos Suiza ni Luxemburgo. Necesitamos acceso [al mar] para exportar e importar nuestros bienes”, agregó.
El tema es altamente sensible en ambos países, que sólo tienen relaciones a nivel consular desde 1978 tras un fallido acercamiento. El domingo, la Iglesia católica, en una declaración conjunta de las conferencias episcopales de Chile y Bolivia, urgió a acatar el fallo con “paz y sensatez, espíritu constructivo y fraterno”.
Chilenos y bolivianos enfrentan todavía un segundo proceso en trámite en la CIJ, por el uso de las aguas del Silala. Para Chile, que presentó en 2016 la demanda, es un río internacional, mientras que Bolivia lo considera un manantial que le pertenece.