El incremento en los precios y la política económica de Estados Unidos no ha repercutido en gran medida en el sector panadero, destacó la directora de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares de México (CANAINPA), María Olga Espinoza Chávez, quien visitó Aguascalientes para la presentación de la Cumbre Nacional del Pan, UniPania.
No obstante, la empresaria reconoció que sí ha sido un reto adaptarse a las nuevas disposiciones en materia de prestaciones laborales, como el incremento de los días vacacionales, la ley silla e incluso prevén dificultades ante la inminente disminución de la jornada laboral a 40 horas.
“Respecto a los aranceles estamos tranquilos. Si nos pega que de repente hemos tenido que adaptarnos a algunos cambios como la jornada de 40 horas, la ley silla, impuestos, el tema de medio ambiente y ecología, pero en términos generales puedo decir que estamos bien” resaltó.
A nivel nacional, aproximadamente 569 mil personas son empleadas directamente por la industria panificadora, por lo que desde CANAINPA se busca apoyar desde la productora más pequeña hasta las cadenas más importantes del gremio.
“Para nosotros como cámara panificadora son importantes desde las grandes empresas hasta las más pequeñas. A nosotros no nos importa el tamaño del grupo o de panadería, para nosotros todas son importantes y aportan al gremio” agregó.
Según el Informe del Mercado de Pan en México 2025-2034 del IDE (Instituto de Desarrollo Económico), en 2024 este sector alcanzó un valor aproximado de 10,000 millones de dólares, y se proyecta que continúe su expansión a una tasa anual compuesta de 4.7% entre 2025 y 2034, impulsado por nuevas tendencias saludables y sustentables.
Se estima que, en promedio, cada mexicano consume hasta 33 kilos de pan al año.