Eduardo Olmos, actor mexicano originario de Torreón, Coahuila, de 32 años, está nominado a los Premios Ariel 2025 en la categoría de Mejor Coactuación Masculina por su papel como Luis, el gerente de un restaurante, en el film La Cocina, dirigida por Alonso Ruizpalacios. En una entrevista exclusiva con Newsweek en Español, Olmos comparte los detalles de su experiencia en este proyecto, los retos de la industria cinematográfica y su visión como actor en México y el extranjero.
Un proceso creativo único: teatro y cine
El camino de Olmos hacia La Cocina comenzó de manera convencional, pero con un toque de misterio. “Me llegó la notificación del casting a través de mi manager. No había mucha información sobre el proyecto, solo que estaba involucrada Rooney Mara”, cuenta. Tras enviar un video de audición y sostener una reunión por Zoom con Ruizpalacios, el director vio en él el potencial para interpretar a Luis. “Fue como una entrevista de trabajo, para ver si hacíamos el click”, recuerda Olmos.

Lo que distingue a La Cocina es su proceso de preparación. Basada en la obra teatral The Kitchen de Arnold Wesker (1952), adaptada por Ruizpalacios para situarse en un restaurante neoyorquino contemporáneo, la película requirió un enfoque meticuloso. El elenco, que interpreta a meseros y cocineros de diversas nacionalidades (México, Haití, República Dominicana, entre otros), pasó por un proceso inmersión intensiva.
“Tuvimos casi tres semanas de ensayos en un espacio teatral, algo poco común porque es costoso, pero fue súper especial. Hicimos improvisaciones y trabajamos el texto, lo que creó una dinámica única entre los actores”, explica Olmos.
Además, los actores que interpretaban a meseros y cocineros tuvieron que aprender el oficio para garantizar autenticidad en sus roles.
Colaboración con Alonso Ruizpalacios
Trabajar con Ruizpalacios fue, para Olmos, una experiencia transformadora. “Alonso es un colaborador nato. Tiene una visión clara, pero también una flexibilidad artística que te invita a aportar. Había partes del guión donde podías moverte libremente y otras donde él sabía exactamente lo que quería”, detalla. Esta dinámica permitió que La Cocina fuera una creación colectiva, donde cada miembro del equipo contribuyó con sus ideas. “Es un modo de trabajo creativo que disfruto mucho, porque todos ponemos algo de nosotros en la película”, agrega.
Los retos del cine mexicano y la carrera de un actor
Con una nominación al Ariel y críticas positivas a La Cocina, Olmos reflexiona sobre los desafíos de ser actor en México. “Se requiere mucha paciencia y flexibilidad. A veces llegan proyectos que no son para ti, y hay que saber decir que no. Pero también se trata de generar tus propias oportunidades, no solo esperar a que lleguen”, afirma. Esta mentalidad lo ha llevado a explorar nuevas facetas: recientemente dirigió un proyecto que espera estrenar en festivales en México y Estados Unidos en los próximos seis meses, y también ha incursionado en la escritura de guiones.
Formado en actuación en la Universidad de Nueva York, Olmos reconoce que la industria, tanto en México como en el extranjero, exige resiliencia. “Es un camino de altibajos, pero lo importante es seguir creando y buscar proyectos que te apasionen”, sentencia.
Próximos proyectos
Además de su nominación al Ariel, Olmos continúa su carrera con audiciones y proyectos propios. “Estoy en la vida clásica del actor, haciendo castings, pero también generando contenido. Espero que salga algo muy padre para seguir compartiendo historias”, dice con entusiasmo.
La Cocina no solo representa un hito en la carrera de Olmos, sino también un ejemplo de cómo el cine mexicano puede trascender fronteras al abordar temas universales con una perspectiva fresca.