Aunque Guanajuato cuenta con una cobertura médica del 98% en médicos generales y especialistas dentro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), aún enfrenta un desafío importante: la falta de especialistas en áreas críticas como neurocirugía, oncología, psiquiatría y dermatología, reconoció el delegado estatal del IMSS, Marco Antonio Hernández Carrillo.
“Tenemos alrededor de 50 plazas vacantes en todo el estado. La gran mayoría ya está cubierta; sin embargo, las especialidades con menor disponibilidad de egresados a nivel nacional son las más difíciles de cubrir”, señaló.
Estas especialidades no solo son limitadas en formación a nivel nacional, sino que también son clave para atender enfermedades graves como cáncer, trastornos neurológicos o psiquiátricos, lo que convierte su déficit en una prioridad institucional.
“No es que falten médicos en general. De más de 1,800 médicos en la plantilla, el estado está prácticamente cubierto. Pero hay especialidades que duelen todos los días porque se forman muy pocos especialistas al año”, afirmó el delegado.
Además del bajo número de egresados, la retención de personal médico especializado también representa un reto. Algunos médicos migran a otros estados por razones personales, familiares o incluso por la percepción pública negativade ciertas zonas de Guanajuato.
“Hay médicos que deciden no quedarse por lo que han escuchado en medios. Esto también afecta nuestras posibilidades de contratación”, admitió.
A pesar de estos desafíos, Guanajuato es uno de los estados con mejor cobertura médica del país y ha logrado anticiparse a la demanda futura.
El nuevo hospital de 72 camas en Guanajuato capital, que se prevé entre en operación a finales de este año, ya cuenta con el 96% de su plantilla contratada, incluso antes de abrir.
“Eso habla del atractivo que tiene el estado y la confianza en el proyecto. Ya tenemos médicos trabajando en otras unidades mientras se termina la infraestructura”, explicó.
El delegado insistió en que el IMSS trabaja intensamente para recuperar la confianza de los derechohabientes y mejorar la percepción del servicio público, con estrategias como la llamada 230/ 100, que busca alcanzar en 2025 hasta 2 millones de cirugías, 30 millones de consultas de especialidades y 100 millones de consultas de medicina familiar en todo el país.