La secretaria del Campo en Guanajuato, Marisol Suárez Correa, advirtió que las temperaturas extremas que se viven actualmente “llegaron para quedarse” como consecuencia del daño ambiental provocado por la actividad humana.
“Nos hemos admirado de que en febrero ya tengamos temperaturas por encima de los 27 grados centígrados, y todo es resultado del deterioro que hemos provocado a los ecosistemas”, declaró.
Suárez Correa señaló que los efectos del cambio climático ya son visibles en el campo, donde las altas temperaturas, la reducción de lluvias y los fenómenos meteorológicos atípicos están afectando la producción agrícola y ganadera.
En marzo, por ejemplo, se registraron temperaturas superiores a los 35 grados centígrados, cuando lo habitual en ese mes era un máximo de 27 o 28 grados centígrados.
“Ahora tenemos un clima semidesértico más acentuado, con días muy calurosos y noches frías, y eso altera por completo los ciclos productivos del campo”, explicó.
La funcionaria advirtió que mayo será un mes seco y que, aunque para junio, julio y agosto se espera un promedio de lluvias dentro de lo habitual, el pronóstico a largo plazo es cada vez menos certero.
“Las lluvias ahora son menos predecibles, y aunque vemos nubarrones que parecen anunciar tormentas, muchas veces el viento los desplaza y no cae ni una gota”, comentó.
Ante las afectaciones en cultivos y pastizales, recordó que el estado cuenta con un seguro catastrófico ya pagado a los municipios, que deben distribuir los apoyos a los productores afectados.
“Este seguro cubre mil 500 pesos por hectárea siniestrada, ya sea por sequía, inundación o heladas. Son los municipios los que hacen el avalúo y determinan cuántas hectáreas fueron afectadas”, precisó.
Finalmente, Suárez Correa subrayó que los pronósticos se basan en promedios de los últimos 10 años, pero la variabilidad actual del clima hace difícil establecer patrones confiables.
“Lo que le hemos hecho a la naturaleza está teniendo consecuencias directas y permanentes. Tenemos que asumir que estas condiciones ya forman parte de nuestra realidad”, concluyó.