Casi un mes después de que se diera a conocer el caso del rancho Izaguirre, un extenso terreno baldío situado en Teuchitlán, Jalisco, este martes 8 de abril el fiscal general Alejandro Gertz Manero afirmó que el lugar era un centro de reclutamiento y adiestramiento del crimen organizado, pero no funcionaba como un “campo de exterminio”, ya que hasta el momento no se han encontrado indicios de cremaciones.
“Mandamos a hacer una prueba de la tierra, los materiales pétreos y los materiales de construcción de todo el inmueble para determinar si había habido ahí una huella suficiente para una acción de cremación, no la encontramos”, apuntó el funcionario durante la conferencia matutina de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Las investigaciones fueron asumidas por la Fiscalía General de la República (FGR) desde hace poco más de 15 días, tras denunciar que el Ministerio Público de Jalisco incurrió en distintas irregularidades. Sin embargo, argumentó que este resultado “no es suficiente”. Por ello, solicitó pruebas de laboratorio a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para que “ratifiquen o rectifiquen” los hallazgos de su despacho.
“Para nosotros eso no es suficiente, hemos pedido a los laboratorios de la UNAM que sean los que ratifiquen o rectifiquen esa información y es la que voy a compartir con ustedes”, adelantó desde Palacio Nacional.
#MañaneraDelPueblo desde Palacio Nacional. Martes 08 de abril 2025 https://t.co/Ip24eniDzp
— Gobierno de México (@GobiernoMX) April 8, 2025
DESCARTAN CREMACIONES EN RANCHO IZAGUIRRE, PERO ¿QUÉ DICEN LAS IMÁGENES SATELITALES?
De igual manera, reportó que 15 personas se detuvieron por el caso y que a partir del testimonio de dos de ellas se pudo establecer con precisión el uso del rancho.
“Con la información de dos personas, una en Zacatecas y otra en Jalisco, logramos establecer con toda precisión que ese era un centro de reclutamiento, de operaciones y de capacitación”, precisó el titular de la FGR.
Sin embargo, las palabras de Gertz Manero no explican la aparición de cientos de fragmentos de hueso en el lugar ni las montañas de ropa y zapatos abandonados que infieren la desaparición de personas.
Además, lo dicho por el fiscal general contrasta con un estudio realizado por investigadores de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación de México (SECIHTI). Estos detectaron en el rancho altas concentraciones de ceniza y rastros de humo derivados de fogatas alimentadas con hidrocarburos como gasolina, diésel y llantas en 2019, varios años antes de que se revelara su uso por parte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En las imágenes satelitales analizadas, las cenizas aparecen exactamente en los mismos lugares del rancho Izaguirre donde el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco denunció el hallazgo de hornos crematorios en la tierra. Y donde también reportó restos óseos el pasado 5 de marzo.
El caso Teuchitlán ha tenido fuerte repercusión en la prensa local en un país que suma más de 120,000 desaparecidos, la mayoría desde 2006, cuando el gobierno federal lanzó un criticado operativo militar antidrogas. N