La cabeza de Claudia Sheinbaum llega rodando al Instituto Nacional Electoral. Es el día: su día. Pero, paradójicamente, es ignorada por sus seguidores y morenistas que arriban al lugar en camioneta, autobuses o a pie para respaldar su registro como aspirante a la presidencia de la república por la 4T.
No, ella no está en esa lista de invitados especiales que, en realidad, es la lista oficial de aspirantes de Morena al Congreso. Pasa de largo la mesa de registro y se detiene entonces en las dos filas de morenistas que esperan su ingreso a la sede electoral, los cuales son identificados con brazaletes plásticos de colores según su importancia: los de color guinda tienen mayor rango que los de color dorado.
Al no pertenecer a ninguno de los grupos, la cabeza de Sheinbaum sigue hasta la entrada del estacionamiento principal y se une al grupo de decenas de morenistas que se arremolinan sin invitación, en espera de poder entrar al evento político.
Se queda quieta allí. ¡Sheinbaum esta de suerte!: la explanada del INE no se llenó y los organizadores de Morena autorizan a ese grupo su entrada directa por la reja del estacionamiento en un intento por fortalecer la asistencia. Entonces, ella aprovecha el contexto, se mete y se pega a las vallas metálicas.
Un par de minutos después la cabeza de Claudia Sheinbaum deja de rodar y destaca en esa pequeña multitud que, al mirarla, le empieza a pedir una y otra selfie.
¿QUIÉN ES LA CABEZA DE SHEINBAUM?
Rosaura Méndez tiene 52 años y es ella quien porta la cabeza de botarga de Sheinbaum que pesa dos kilos y que ese domingo 18 de febrero fue transportada desde Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México, hasta el INE dentro de una enorme bolsa de plástico transparente. Se trata de una cabeza confeccionada en tela, de medio metro de altura por otro medio de ancho, fiel imagen de la candidata morenista (cola de caballo y aretes movibles).
Rosaura, quien en realidad es rubia y de ojos verdes, acudió al lugar enfundada en un vestido negro bordado con flores, rebozo rojo y zapatos del mismo color. “Es una experiencia muy bonita porque se siente como si fuera ella”, dice mientras platica y sonríe para Newsweek en Español. “En el momento que me la pongo a todo mundo le llama la atención y quiere tomarse fotos, buscan entrevistas”.
Esta cabeza de botarga debutó hace un mes en el cierre de precampaña de Sheinbaum en el Monumento a la Revolución, en la Ciudad de México; no es la única, recientemente se dieron a conocer otras dos, una en Guerrero y otra en Nueva York, Estados Unidos.
Esta mujer no está aquí por casualidad; es parte de la organización Unidos, que encabeza en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México, Juan Hugo de la Rosa, el experredista que repitió dos veces como alcalde de Neza y que ahora —convertido a morenista— fue postulado como diputado federal de la 4T por el Distrito 17.
UNA IDEA NACIDA EN CIUDAD NEZAHUALCÓYOTL
La idea de esta botarga, relata, fue de Ricardo Ordiano, tercer regidor de Nezahualcóyotl y quien también pertenece a esa corriente política. “Él me vio el perfil, quizá por lo delgada que es Sheinbaum. Mandó a hacer la cabeza y usted ahora verá el resultado”.
Rosaura necesita apoyo para desplazarse por subidas y bajadas. Explica que puede ver hacia el exterior a través de los ojos de la botarga y que por dentro la ventilación es adecuada. Pero si el calor es demasiado “trato un poquito de separar el cuello para respirar mejor y eso es todo”.
Para el rol que desempeña revisó la imagen de la candidata presidencial por algunos videos. “El brazo que hace así (y emula), su corazón que hace así (y junta las manos) y su saludo pal’ pueblo. Esto es con todo respeto para ella; me pongo la botarga con todo cariño, no para jugar con ese personaje, sino para que ella vea que estamos en apoyo. Creo que ya me conoció y me solicitó el día de hoy para conocerla personalmente”, asegura.
El video de la transmisión del evento en redes sociales muestra que Sheinbaum sí pasó por el lugar donde Rosaura la esperó en una valla metálica, enfundada en su botarga. Pero en redes sociales no hay fotografías que muestren que hubo algún encuentro entre ambas.
DE PROFESORA A MIEMBRO DE UN GRUPO POLÍTICO
Esta mujer mexiquense se desempeñaba como maestra de kínder en escuelas particulares. “Y se me terminó el trabajo, entonces me invitaron a participar en esta organización y me gusta trabajar con ellos. Mi primera actividad fue barriendo calles, luego apoyamos con jornadas de salud y de limpieza, hacemos convivencia con la gente para que nos escuche y vea trabajar para darles resultados”.
Ingresó al grupo en 2012, cuando el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador iba por su segunda campaña presidencial. También apoyó la campaña de la ahora gobernadora mexiquense Delfina Gómez. “Estuvimos muy cerquita, pero no la conozco personalmente, así de mano”.
—¿Y al presidente López Obrador también lo conoció en su momento?
—Sí, lo veíamos muy de cerquita, porque usted sabe que ellos no se pueden detener para platicar con uno.
Por su labor recibe un apoyo económico, una aportación “que nos permite sustentar algunos gastos”. Evita hablar del monto, pero dice estar contenta. “Soy madre soltera, mis hijos me dicen: si tú eres feliz, mami, adelante; si te gusta es tu trabajo, nosotros lo respetamos”.
Rosaura se describe como fan de la ahora aspirante presidencial Claudia Sheinbaum, a quien sigue desde hace seis años cuando asumió su cargo como jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
QUÉ ESPERA LA CABEZA DE SHEINBAUM
—¿Qué espera de ella? —le pregunta Newsweek en Español.
—No espero nada, solo que los resultados la favorezcan a ella; tratar de ayudarla a que gane porque va a ganar.
—Y como ciudadana ¿qué espera usted de Sheinbaum?
—Que siga trabajando como hasta ahora, dando resultados —dice sin precisar temas o propuestas en concreto.
—¿Qué problemática considera que sería prioridad en un país tan delicado en términos de seguridad?
—Pues… (y titubea) sí, falta seguridad. Pero yo creo que ella va a tratar de buscar estrategias para solucionar esa problemática, trabajarlo con las personas que tenga que hacerlo, me imagino.
Rosaura asegura que no está deslumbrada por la aspirante morenista, sino que confía en ella. “Es algo que siento, que hará un buen trabajo y estamos para apoyarla porque sé que va a dar un buen resultado. Espero que no nos falle”. N