El gobierno del ultraliberal Javier Milei anunció una devaluación a la moneda de Argentina como una de las medidas centrales de un vasto plan de austeridad que incluye la reducción de subsidios a energía y transporte. “No se puede seguir gastando más de lo que recaudamos”, dijo tajante el ministro de Economía, Luis Caputo, encargado de anunciar una batería de medidas de shock con las que Milei busca poner de pie a ese país, golpeada por 140 por ciento de inflación anual y con niveles de pobreza de 40 por ciento.
“El tipo de cambio oficial va a pasar a valer 800 pesos (37.82 pesos mexicanos), para que los sectores productivos tengan realmente los incentivos adecuados para aumentar la producción”, señaló Caputo en una alocución grabada previamente. El jueves pasado, último día hábil del gobierno de Alberto Fernández, el tipo de cambio oficial era de 391 pesos por dólar.
MILEI PROPONE UN AJUSTE DE GASTO PÚBLICO Y COMIENZA CON LA DEVALUACIÓN
El nuevo gobierno no renovará los contratos en el Estado que tengan menos de un año de vigencia; tampoco hará publicidad. El número de ministerios caerá a la mitad, de 18 a 9. El dinero que fluye discrecionalmente a las provincias desde el Estado federal se reducirá “al mínimo”. La licitación de obra pública nueva será un recuerdo del pasado y las obras aprobadas que no hayan comenzado quedarán paralizadas.
“Vamos a estar durante unos meses peor que antes”, advirtió Caputo. Pero “si seguimos como estamos, vamos inevitablemente camino a una hiperinflación”. Milei, un economista de 53 años que durante la campaña blandía una motosierra para simbolizar su idea de recortar el gasto público, asumió el gobierno el domingo 10 de diciembre y descartó cualquier “gradualismo”.
El mandatario se propone realizar un ajuste del gasto público equivalente a 5 por ciento del PIB. Sus primeras decisiones fueron elogiadas por el Fondo Monetario Internacional, con el cual Argentina mantiene un programa crediticio por 44,000 millones de dólares.
El organismo expresó que “respalda las medidas” de Milei. Víctor Beker, economista en la Universidad de Belgrano, señaló que el plan anunciado llevará “seguro” a “un proceso recesivo. El punto es en qué momento se saldrá de esta situación. Dependerá de en qué medida el cambio político implique llegada de inversiones”, añadió.
LOS ARGENTINOS DESCONFÍAN DE SU MONEDA
El gobierno mantendrá por ahora el sistema de control de divisas que rige desde 2019, con una decena de tipos de cambio diferentes. Con una historia de crisis sucesivas, los argentinos desconfían de su moneda y se guían por el dólar para ahorrar o comprar y vender bienes como inmuebles o automóviles.
Y temen las variaciones del mercado cambiario que impactan incluso sobre los precios de los productos básicos. “La devaluación de Milei estaba prevista y vamos a salir perjudicados los trabajadores. Vamos a tener una situación complicada, vamos a estar en la pobreza y va a ser mucho más difícil la situación”, dijo a la AFP tras el anuncio Gabriel Álvarez, un profesor de 57 años.
“Hoy el Estado sostiene artificialmente precios bajísimos en tarifas energéticas y transporte a través de estos subsidios”, sostuvo el ministro en alusión al dinero que gasta el erario público en mantener precios reducidos. Pero estos subsidios no son gratis, sino que se pagan con inflación.
Lo que te regalan en el precio del boleto te lo cobran con los aumentos en el supermercado. Y con la inflación, son los pobres los que terminan financiando a los ricos”, aseguró Caputo.
En su discurso de investidura, Milei advirtió que los tiempos serán “duros”, aunque prometió que después se verá “la luz”. Y sostuvo que el Estado contemplará los gastos en asistencia social “a los caídos”.
En tanto, Caputo aseguró que mantendrán los planes sociales de trabajo en cooperativas y otras organizaciones sociales, y que se fortalecerán las asignaciones económicas que reciben los más humildes por hijos menores de edad y en compra de alimentos a través de transferencias directas. N
(Con información de AFP)