El consumo excesivo de antibióticos reduce su eficacia y aumenta la resistencia a estos medicamentos, un fenómeno que podría ser responsable de 10 millones de muertes anuales en el mundo de aquí a 2050, advirtió este jueves 23 de noviembre la rama europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Si bien la RAM, la resistencia a los antimocrobianos [una categoría que incluye los antibióticos], es un fenómeno natural, el desarrollo y la propagación de las superbacterias se ven acelerados por el uso abusivo de antimicrobianos, lo que complica el tratamiento eficaz de las infecciones”, indica la OMS Europa, que abarca 53 países y se extiende hasta Asia Central.
PREVENIR EL USO ABUSIVO DE LOS ANTIBIÓTICOS, EXIGE LA OMS
“Todos los países de nuestra región han puesto en marcha normativas para prevenir el uso abusivo de antibióticos (…) La aplicación de estas normas permitiría resolver la mayoría de los problemas relacionados con el consumo abusivo de antibióticos”, destacó Robb Butler, responsable de la división de Enfermedades contagiosas.
La agencia de salud de la ONU, con sede en Ginebra, estima que si no hay una intervención inmediata la resistencia a los antimicrobianos podría causar para 2050 hasta 10 millones de muertes anuales. La principal fuente de inquietud para las autoridades son las malas prácticas a la hora de recetar antibióticos. Un estudio realizado en 14 países de la región, situados en Europa oriental y Asia Central, muestra que las razones invocadas para la toma de antibióticos son en un 24 por ciento de casos el resfriado, seguidos de síntomas gripales (16 por ciento), dolor de garganta (21 por ciento) y tos (18 por ciento).
CONSUMO SIN RECETA
“Esta situación es preocupante, porque estos síntomas a menudo obedecen a virus contra los cuales los antibióticos no son eficaces”, destaca el comunicado de OMS Europa. El estudio fue realizado en Albania, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Bosnia-Herzogovina, Georgia, Kazajistán, Kirguistán, Montenegro, Macedonia del Norte, Moldavia, Tayikistán, Turquía y Uzbekistán. Un tercio de las alrededor de 8,200 personas sondeadas dijeron haber consumido antibióticos sin receta médica, según otro de los resultados.
“Esta investigación muestra claramente la necesidad de educación y sensibilización”, afirmó Robb Butler. Continuó: “Otras causas de la resistencia a los antimicrobianos tienen sus raíces en las normas sociales y culturales aprendidas en las comunidades, por ejemplo, no completar un tratamiento con antibióticos para conservar algunos para la próxima vez que se enferme, o compartirlos con un familiar enfermo. o vecino. Este comportamiento aprendido puede tomar tiempo para cambiar, y es imperativo que los conocimientos conductuales y culturales se utilicen al máximo al planificar las intervenciones”. N