La organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) alerta sobre las condiciones dañosas a la salud y precarias en las que se encuentran personas migrantes en el sur de México.
Miles de personas migrantes, entre las que hay mujeres embarazadas y menores de edad, están estancadas en asentamientos en varias ciudades sin servicios básicos sanitarios, de agua o saneamiento, lo que afecta gravemente su salud.
Ante el incremento del número de personas migrantes en las últimas semanas, MSF hace un llamado a redoblar los esfuerzos, tanto por parte de las autoridades como del resto de organizaciones, para cubrir las necesidades de los que están migrando.
“MSF está interviniendo en Viva México, en un lugar en condiciones insalubres, una isla en medio de carreteras, al lado de un canal de agua sucia y donde las personas migrantes quedan estancadas durante días antes de poder seguir su trayecto”, explica Gemma Domínguez, coordinadora de la organización en México. “Allí hace falta más ayuda y el traslado de esta población a un lugar habitable en condiciones dignas”.
LA SALUD DE LAS PERSONAS MIGRANTES ESTÁ EN RIESGO EN TODO EL PAÍS
Sin embargo, según Domínguez, “a lo largo de todo el país hay más localidades (que hemos visitado, en Chiapas y Oaxaca, por ejemplo) en condiciones igualmente precarias, inhumanas en las que familias enteras con niños muy pequeños se encuentran sin acceso a techo, comida, agua, higiene mínima ni servicios básicos.
“Son necesidades fundamentales que nadie cubre en muchos lugares del sur, pero que el aumento de migrantes que estamos viendo propicia que queden también sin cubrir en el norte”. MSF analizará la expansión de sus actividades a otros lugares en los que las personas migrantes se encuentran en similar situación.
El campamento en Viva México alberga una media diaria de alrededor de 600 personas migrantes que malviven allí entre cinco y diez días en promedio. MSF ofrece asistencia médica y psicológica básica a los que la necesitan.
“Recordemos que estamos en estación de lluvias. Así, las enfermedades que encontramos son fundamentalmente fruto del lugar en el que se ven obligados a vivir, del agua que consumen”, explica Karolix Zambrano coordinadora del proyecto en Viva México.
LAS ENFERMEDADES LAS PROVOCAN LAS CONDICIONES DE VIDA
Durante la atención se registran principalmente casos de diarreas, enfermedades respiratorias y de la piel, que son causadas por las condiciones de vida que afectan la salud en el campamento de las personas migrantes.
“Vemos mujeres embarazadas, niños y niñas de pocos meses, ancianos… las necesidades son muchas, el perfil del migrante ya no es un hombre joven que viaja solo, sino familias enteras, mucho más vulnerables. El acceso a comida, agua, higiene y letrinas es limitado y deficiente. Nos preocupa la salud de cada uno de ellos, pero también el riesgo de brotes epidémicos, por ello pedimos cambiar su ubicación”.
Por ello, MSF hace un llamado a las autoridades de todos los niveles y a otras organizaciones internacionales y nacionales de asistencia humanitaria a que aumenten sus esfuerzos para garantizar condiciones dignas para la población migrante, allá donde se concentre.
“Es importante que trabajemos coordinadamente para que la respuesta sea más efectiva. Sabemos que esta situación se ha generado por un aumento en el número de personas migrantes que buscan bienestar y seguridad fuera de sus países, y todas las organizaciones e instituciones públicas debemos estar preparados”, afirma Domínguez.
MSF INTERVIENE EN EL CAMPAMENTO VIVA MÉXICO
La responsable de MSF insiste en que es necesario tener en cuenta que migrar no es un delito, que las legislaciones restrictivas a la migración y su criminalización solo causan mayor sufrimiento humano, y por ello la organización demanda políticas en las que se prioricen la dignidad y la protección de la población migrante.
Desde el 17 de agosto, cuando se inició la intervención de MSF en Viva México, 1,972 personas han recibido atención médica primaria, 58 han recibido atención psicológica individual y 540 han participado de actividades psicoeducativas.
Asimismo, 1,368 personas migrantes han participado en grupos de promoción de la salud y 483 personas han recibido orientación social. Hoy funcionan siete puntos de suministro de agua, diez letrinas y cuatros duchas disponibles para la población migrante que circula por el lugar. N