Un grupo de investigadores ha identificado siete aspectos del estilo de vida que ayudan a combatir los síntomas de la depresión y que, al parecer, influyen más que la genética en el desarrollo de este trastorno de salud mental.
En un artículo publicado el 11 de septiembre en la revista Nature Mental Health, el equipo internacional de investigadores, integrado por científicos de la Universidad de Cambridge, de Reino Unido, y la Universidad de Fudan, de China, afirma que un estilo de vida saludable reduce el riesgo de enfermedad mental.
Dicho estilo de vida incluye: consumo moderado de alcohol, dieta sana, actividad física regular, hábitos de sueño saludables, conexiones sociales frecuentes, abstenerse de fumar y evitar el sedentarismo.
“Debes pedir ayuda tan pronto como te des cuenta de que estás empezando a sufrir la enfermedad; aunque, por supuesto, lo mejor es prevenir el problema. Y en ese sentido, un estilo de vida saludable reduce hasta en 57 por ciento la probabilidad de desarrollar depresión”, dijo a Newsweek la Dra. Barba Sahakian, profesora de neuropsicología clínica en el departamento de psiquiatría de la Universidad de Cambridge.
“Lo mejor que puedes hacer por tu salud mental es adoptar un estilo de vida saludable. Si ya sufres de depresión, ten por seguro que un estilo de vida saludable te brindará muchos beneficios. Eso sí, es conveniente que recibas tratamiento psicológico, como la terapia cognitivo-conductual (CTT) o un tratamiento farmacológico. Por ejemplo, con alguno de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, mejor conocidos como ISRS”.
¿CÓMO SE REALIZÓ ESTE DESCUBRIMIENTO?
Para su investigación, los científicos decidieron evaluar el papel que desempeña cada uno de esos aspectos mencionados en la prevención del riesgo de depresión, y también analizaron dichos factores de estilo de vida en combinación con la genética, la estructura cerebral y el sistema inmunológico.
A tal fin, recurrieron a UK Biobank, una base de datos biomédica que contiene datos anónimos de dichos aspectos, donde el equipo estudió los datos de unas 290,000 personas, de las cuales 13,000 sufrían de depresión.
A lo largo de los nueve años que duró el estudio de seguimiento, los investigadores identificaron siete aspectos del estilo de vida saludable que se asocian con un menor riesgo de depresión.
Sin embargo, tras un análisis detallado, determinaron que, de todos esos factores, una buena noche de sueño marcaba la diferencia más importante. Y, como escriben en su artículo, la razón es que cuando el individuo se habitúa a dormir entre siete y nueve horas cada noche, el riesgo de episodios depresivos aislados y depresión resistente al tratamiento disminuye hasta en 22 por ciento.
Por otra parte, los científicos aseguran que las conexiones sociales también son de gran relevancia, ya que reducen 18 por ciento el riesgo de presentar cuadros recurrentes de depresión.
El equipo dividió la población de estudio en tres grupos: estilo de vida desfavorable, intermedio y favorable. Los individuos clasificados en el “estilo de vida intermedio” —es decir, los que cumplían con la mayor parte de los siete aspectos identificados— tuvieron un riesgo de depresión hasta 41 por ciento más bajo que las personas agrupadas en la categoría “desfavorable”.
MEJOR ESTILO DE VIDA EQUIVALE A MENOR DEPRESIÓN
En contraste, los participantes clasificados en el grupo de estilo de vida favorable arrojaron una probabilidad hasta 57 por ciento menor de desarrollar depresión.
Por supuesto, la investigación también tomó en cuenta el ADN. Al respecto, la Dra. Sahakian señala: “Tanto los aspectos genéticos como los ambientales y de estilo de vida son relevantes para el riesgo de desarrollar depresión.
No obstante, “nuestro estudio sugiere que el estilo de vida es el factor más determinante. Aquí cabe destacar que todos tenemos la capacidad de modificar y mejorar nuestros hábitos para disfrutar de una vida saludable. Y el estilo de vida es algo que podemos cambiar para reducir el riesgo de depresión”.
“El estilo de vida abarca muchas conductas sobre las que tenemos cierto grado de control, de modo que si buscamos la manera de mejorar esas conductas (por ejemplo, asegurándonos de dormir bien todas las noches y convivir con amistades) podemos marcar una gran diferencia en nuestro bienestar personal”, puntualizó el comunicado de prensa de Sahakian.
Después de analizar el ADN para definir en qué grado influía la genética en el riesgo de depresión, los investigadores calificaron el riesgo genético de cada participante, y las personas con la calificación más baja tuvieron hasta 25 por ciento menos probabilidades de sufrir de depresión respecto de la población calificada con el riesgo genético más elevado.
Aun así, al comparar ese parámetro contra el del estilo de vida, los investigadores descubrieron que el impacto del riesgo genético era mucho menor.
EL ESTILO DE VIDA SALUDABLE FAVORECE LA SALUD MENTAL
“Es bien sabido que un estilo de vida saludable es importante para nuestra salud física”, detalló el comunicado de prensa de la Dra. Christelle Langley, investigadora asociada del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Cambridge, Reino Unido.
“Sin embargo —continúa—, lo que muchas veces pasamos por alto es que también es muy importante para nuestra salud mental. Un estilo de vida saludable mejora la cognición, la función cerebral y, al mismo tiempo, fortalece el sistema inmunológico y mejora el metabolismo”.
Al respecto, el equipo determinó que el estilo de vida influye directamente en el sistema inmunológico. Así, por ejemplo, la falta de sueño afecta los procesos con que el organismo hace frente al estrés y este, a su vez, repercute en la capacidad del cuerpo para regular los niveles de glucosa en la sangre, trastorno que puede conducir a un grave deterioro del sistema inmunológico… hallazgo que han corroborado numerosas investigaciones sobre este tema.
“Sabemos que la depresión puede iniciarse en los primeros años de la adultez o incluso en la adolescencia, de allí la importancia de que las escuelas enseñen a los jóvenes la relevancia de un estilo de vida saludable y sus impactos en la salud mental”, concluye el comunicado de prensa del Dr. Jianfeng Feng, profesor de las universidades de Fudan, China y Warwick, Inglaterra. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)