Un hombre de 36 años, identificado como Philipp F., asesinó este jueves 9 de marzo a seis miembros de la organización religiosa Testigos de Jehová, en la ciudad alemana de Hamburgo, después del acto se suicidó.
El atacante fue identificado como exintegrante de la comunidad, con la que había entrado en conflicto, explicaron las autoridades este viernes 10 de marzo. El ataque se produjo durante una actividad religiosa organizada por esta comunidad y las víctimas mortales fueron cuatro hombres y dos mujeres de 33 y 60 años.
Las autoridades especificaron que Philipp abandonó la comunidad hace unos 18 meses, “aparentemente, no en buenos términos”. También resultaron heridas ocho personas, entre ellas una mujer embarazada de siete meses que perdió al hijo que esperaba, que fue contabilizado por la policía alemana entre las víctimas mortales en su balance.
EL HOMBRE “HUYO Y DESPUÉS SE MATÓ”
El autor del ataque, que disponía de una autorización para portar un arma, se suicidó poco después de que los agentes irrumpieran en el edificio. Disparó unas cien veces y aún tenía muchas municiones. “Huyó a la primera planta” del edificio donde estaban reunidos los miembros de la comunidad para rezar, “y se mató”, indicó a la prensa el ministro del Interior de la ciudad-estado de Hamburgo, Andy Grote.
La rápida llegada de las fuerzas de seguridad, que interrumpieron la masacre, permitió que el número de muertos no aumentara, según las autoridades. Los motivos del ataque se desconocen, aunque por el momento la fiscalía de Hamburgo dijo que no ve un móvil “terrorista” detrás de la matanza. Sin embargo, el atacante podría haber padecido de trastornos psiquiátricos.
“ALIMENTABA UNA RABIA CONTRA LOS MIEMBROS DE CONGREGACIONES RELIGIOSAS”
El hombre, que no tenía antecedentes penales, “alimentaba una rabia contra los miembros de congregaciones religiosas, en particular contra los Testigos de Jehová y su exempleador”, explicó la policía. El cuerpo armado recibió en enero una “carta anónima”, donde se afirmaba que Philipp F. padecería una “enfermedad psiquiátrica”, no confirmada por ningún médico debido a que “se negaba a consultar” a un especialista.
El asaltante entró por la fuerza en el edificio, situado en una gran avenida de esta ciudad del norte de Alemania. Según la publicación Der Spiegel había dentro unas cincuenta personas, reunidas para una sesión de rezos. En un comunicado, los Testigos de Jehová se dijeron “conmocionados”.
“DURÓ VARIOS MINUTOS, HUBO DISPAROS”
“Todos nuestros servicios religiosos están abiertos al público. No tenemos agentes de seguridad. Todo el mundo está invitado”, declaró Michael Tsifidaris, representante regional de la comunidad en Hamburgo. Las fuerzas de seguridad fueron llamadas sobre las 21:15 (20:15 GMT) a raíz de unos disparos en el edificio de tres plantas, situado en el barrio de Gross Borstel, indicó un portavoz policial.
“Escuché disparos, y los reconocí enseguida porque he vivido en países en guerra”, contó a AFP una mujer de unos cuarenta años que quiso guardar su anonimato. “Duró varios minutos, hubo disparos y luego una pausa, después más tiros, y otra pausa”, contó. “La policía llegó muy rápido, tal vez en 4 ó 5 minutos después de los disparos”, contó por su lado Anetta, otra vecina. N
(Con información de AFP)