El captagon es el nombre comercial de un estimulante sintético antes legal que denomina hoy a una anfetamina ilícita, convertida en una de las drogas más consumidas en Oriente Medio.
La fenetilina se identificó como captagon por primera vez tras haber sido sintetizada por la empresa alemana Chemiewerk Homburg en 1961.
El medicamento fue luego patentado y vendido para un tratamiento contra el trastorno de la atención, la hiperactividad y también contra la narcolepsia y, en menor medida, la depresión.
Pese a limitados casos de abuso, el captagon fue registrado como sustancia psicotrópica por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque las pastillas de captagon son a menudo ingeridas, pero también pueden ser trituradas y aspiradas por la nariz.
CAPTAGON POPULAR ENTRE ESTUDIANTES, CHOFERES Y MUJERES
La anfetamina estimula algunas actividades cerebrales, que pueden provocar una mayor atención, mayor confianza en sí mismo, al mismo tiempo que disminuye el apetito y la somnolencia.
Este tipo de efectos hicieron popular a la droga entre los estudiantes que deben prepararse para exámenes. También lo usan los choferes de taxi con dos empleos. E incluso profesionales de alto nivel que deben estar concentrados durante largas horas.
Arabia Saudita es el principal mercado de esta droga y la juventud dorada la consume para resistir toda la noche y las mujeres para perder peso.
El captagon es además menos objeto de tabú que la cocaína o inclusive el alcohol en los países musulmanes del Golfo.
De acuerdo con la investigación de AFP, el consumo a largo plazo de la fenetilina puede causar efectos secundarios. Estos consisten en depresión profunda, la irritabilidad, una visión borrosa y problemas cardiovasculares, entre otros.
LA MAYORÍA DE LAS PASTILLAS CONTIENEN ANFETAMINA
Sin embargo, entre los millones de pastillas producidas hoy en laboratorios ilegales en Siria y Líbano, son escasas las que contienen fenetilina, pues la fórmula del captagon se ha vuelto muy variable.
La mayoría de las pastillas contienen anfetamina, pero también productos adulterantes como el paracetamol, la cafeína, la quinina o diversas substancias anestésicas, todas potencialmente nocivas.
El abuso de anfetamina puede causar lesiones nerviosas. Así como problemas musculares y cardiacos, mientras que la variedad de elementos para cortarla presentes en las pastillas pueden ser también peligrosos.
El captagon a veces se vende triturado, pero casi siempre en forma de pastillas, empacadas en bolsas de 200. Diferentes logos aparecieron en las bolsas, ya sea el de Lexus, el más difundido en los últimos años, de Range Rover, Lacoste y en algunos casos una luna creciente y una estrella o inclusive una cruz gamada. N
Con información de AFP