Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016, en México 19.2 millones de mujeres fueron sometidas en algún momento de su vida a algún tipo de violencia sexual, siendo el principal perpetuador un hombre. Esta cifra lleva a reflexionar sobre cómo los hombres aprenden a vincularse con su sexualidad.
Este término no solo hace referencia a las prácticas sexuales, sino también a todo un sistema de normas que intervienen en la construcción de las relaciones interpersonales y las identidades, tanto individuales como colectivas.
“Los medios por los cuales los hombres aprendemos y tenemos nuestros primeros acercamientos a la sexualidad son principalmente dos: amigos y pornografía. Para el primero de los casos, el grupo de pares funciona como un socializador de la sexualidad, donde se transfieren conocimientos e ideas sobre la misma, en una gran mayoría de los casos basadas en informaciones infundadas, confusas o erróneas”, explica en un comunicadoGENDES, una asociación civil mexicana especializada en temas de perspectiva de género con énfasis en masculinidades.
VIOLENCIA Y DESIGUALDAD EN LA PORNOGRAFÍA
En cuanto a la segunda fuente, un estudio de la organización Save The Children, bajo el nombre de “(Des)información sexual: pornografía y adolescencia”, refirió que los jóvenes ven pornografía por primera vez a los 12 años y casi 7 de cada 10 la consume frecuentemente. Este consumo se produce en la intimidad, en el teléfono móvil y se centra en contenidos gratuitos en línea, basados en su mayoría con violencia y desigualdad.
Para el informe, se contó con la participación de 1,753 jóvenes de entre 13 y 17 años, en donde más de la mitad de los adolescentes que ven contenidos pornográficos se inspiran en ellos para sus propias experiencias y que para el 30 por ciento estos videos son su única fuente de información sobre sexualidad.
Aunado a lo anterior, un estudio de The Sunday Times en Reino Unido de 2019, identificó que una cuarta parte de los menores de 22 años tiene a la pornografía como una de sus principales fuentes de aprendizaje de sexualidad, mientras que para el 12 por ciento era su única fuente.
“En general, las pocas investigaciones al respecto comentan que el consumo de pornografía está ampliamente generalizado en hombres y que las edades en la que inician su consumo oscilan entre los 11 y 14 años, con importantes porcentajes de menores de 10 años que están mirando”, resaltó GENDES.
LAS RELACIONES AFECTIVAS Y SEXUALIDAD
La industria pornográfica es de las más importantes a nivel mundial y su visualización supera a todas las producciones de Hollywood. Empero, hablar de este tema sigue siendo complicado, en parte por ser un tema tabú con halos de ocultismo. Esto lleva a conocer casi nada de sus características, cómo y quiénes la consumen, así como sus efectos.
Por tal motivo, GENDES está llevando a cabo una investigación con el nombre “Pornografía, masculinidades y relaciones erótico-afectivas”, a fin de contribuir al conocimiento sobre el consumo de pornografía por parte de hombres jóvenes y así identificar el posible impacto en la construcción de su sexualidad y sus relaciones afectivas.
Si estás interesado en participar, debes saber que la encuesta se realiza vía remota y de forma anónima. El tiempo estimado es de 7 a 10 minutos y está abierta a todos los hombres de la Zona Metropolitana del Valle de México de entre 15 y 29 años. N