La historia de Bryant Vargas, hombre de 22 años, proveniente de Agua Blanca de Iturbide, en Hidalgo, es una de las que se cuentan sobre connacionales que buscan dirigirse hacia Estados Unidos para buscar una mejor vida para ellos y sus familias, pero que cuentan con un final funesto.
El cuerpo del hidalguense fue localizado, el 6 de junio, por el grupo Capellanes del Desierto, tras darse a conocer su desaparición, por lo que, después de atravesar diversas situaciones al tratar traerlo de vuelta a México, finalmente podrá ser velado en su tierra natal, junto a sus hijos, su esposa y el resto de su familia.
Ibeth García, madre del joven fallecido, fue entrevistada por un medio nacional, quien relató la travesía que su hijo tuvo que pasar para buscar el llamado “sueño americano”, pues Bryant, quien se dedicaba a distribuir madera en Agua Blanca, ya no vio la rentabilidad en el negocio, por lo que decidió partir de su tierra, el 15 de mayo.
La mujer contó que, una vez que platicó su plan para “brincar” la frontera, se armó con una mochila, ropa, objetos y dinero, el cual serviría para pagarle al “pollero” que lo ayudaría a cruzar hacia el lado estadunidense. Después de eso, dijo que su hijo habría llegado a la zona norte del país el 17 de ese mismo mes, pero que no había pasado al otro lado inmediatamente.
No obstante, la madre afirmó que mantenía comunicación constante con Bryant, a través de llamadas telefónicas, hasta que el día 30 finalmente le notificó que le tocaría dirigirse al territorio del país vecino del norte; después de esa fecha, el joven ya no volvió a llamar a su familia.
En un inicio, Ibeth indicó que recibía noticias de su hijo a través de terceras personas, quienes referían que se había quedado en el desierto, luego, que el “pollero” iba a regresar por él, pero que ya no lo encontró y decidió irse por su lado, sellando el destino del hidalguense.
Fue hasta el 6 de junio cuando la mujer volvió a saber noticias de Bryant, solo para enterarse que su vástago había sido hallado sin vida y que los Capellanes del Desierto, una organización con sede en Arizona, dedicada a la localización y rescate de migrantes, habían trasladado el cuerpo del joven en las instalaciones del servicio forense de Tucson. Allí fue donde comenzó lo peor.
De acuerdo con la familia del hidalguense, desde allá les pidieron cerca de 10 mil dólares, unos 205 mil pesos, para traer el cuerpo a México, por lo que Ibeth decidió tocar puertas con las autoridades, específicamente en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), pero, en un inicio, la respuesta no era favorable.
Ante la insistencia de la mujer, no solo en la dependencia, sino también con organizaciones, fue que la SRE realizó el proceso de retorno del cuerpo de Bryant a Agua Blanca, información que dio a conocer Ibeth García en sus redes sociales, quien, además, daba cuenta de cada uno de los acontecimientos relacionados con la muerte de su hijo.
Fue a través en las plataformas de internet en que la madre escribió un mensaje de despedida a Bryant Vargas: “Hay cosas que quedan pendientes, esa comida tendrá que seguir esperando. Ese abrazo, ya nos lo daremos cada vez que visites mis sueños. Pero hay algo que si cumplimos: tu cumpliste con regresar y yo con la de esperarte”.
Redacción
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